Dos cadáveres fueron trasladados hasta la isla Mocha, uno a Lebu y otro a Talcahuano.
Investigaciones se centran en establecer responsabilidades por este accidente aéreo.
La avioneta volcó producto del fuerte viento al tocar la pista del aeródromo Lequecahue, en Tirúa.
La mañana de este lunes comenzó en el Servicio Médico Legal la entrega de los cuerpos de las cuatro víctimas de la tragedia aérea ocurrida la tarde de este domingo en la comuna de Tirúa.
En Cañete se entregaron los cadáveres de Gilberto Varela, Franklin Moya, los que serán trasladados vía barcaza hasta la isla Mocha; y del piloto Boris Schultz, cuyo cuerpo será llevado rumbo a la comuna de Lebu.
En tanto, el cuerpo de Leticia Guzmán fue entregado a sus familiares en Concepción, el que fue trasladado hasta Talcahuano para realizar su velatorio y posterior funeral.
Héctor Varela, hijo de Leticia Guzmán, quien esperaba a su madre en el aeródromo, relató que "fue un viento que la agarró (a la avioneta) y un viraje brusco que hizo el piloto".
"Por las condiciones del tiempo esa avioneta no debía haber salido, estaba muy malo el tiempo, fuerte viento, lluvia, y la avioneta salió igual", añadió el familiar, quien aseguró que "hace falta una torre de control".
La principal teoría del accidente es que las condiciones climáticas no eran las mejores, por lo que las investigaciones a cargo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) se centran en establecer responsabilidades en esta tragedia aérea.
Al respecto, el director regional de Aeropuertos, Blas Araneda, sostuvo que "el aeródromo de Tirúa y el de la Isla Mocha hoy cumplen con todas las necesidades y requerimientos para operar, para funcionar. Hay un volumen importante de operaciones entre Tirúa y la isla, donde más de 15 vuelos diarios se están realizando en este tipo de aeronaves y que funcionan con total normalidad".
"Toda la infraestructura que tenemos en la provincia de Arauco: Lebu, Tirúa, isla Mocha, que es la mayor fuerza de conexión, cumple con todos los requerimientos que se necesitan", remarcó la autoridad.
En tanto, Daniel Arispe, gerente de Heliworks, empresa subsidiada por el Estado para realizar estos viajes, detalló que "nuestra aeronave, que estaba ayer en Lebu esperando condiciones para iniciar su vuelo a la Isla Mocha, no lo realizó por las condiciones meteorológicas que habían en ese momento".
El viaje del Cessna-172 no contaba con plan de vuelo y se sabe que tocó losa y, por razones que se investigan, no pudo posarse de forma definitiva, volcándose a un lado de la pista.
