Fundación Emilia alertó que ya no es capaz de cubrir toda la demanda de atención psicológica y jurídica requerida por las víctimas producto del alza.
"Solicitamos que se tomen medidas urgentes", abogó.
Desde su creación, en 2014, Fundación Emilia ha asistido a más de 6.420 víctimas de siniestros viales, entregándoles ayuda psicológica y jurídica de forma gratuita. Hoy advierte que, a raíz de un aumento de las muertes en este tipo de incidentes, no da abasto para suplir el auxilio requerido por los afectados.
Sólo en el primer semestre de 2022 fallecieron 925 personas por siniestros viales, lo que representa un incremento de 23 por ciento con respecto al acumulado a igual fecha del año pasado y el número más alto en 10 años, según expuso la fundación.
Si a la cifra se le incluye la de julio, los fallecimientos causados por este tipo de percances llegan a 1.062, el mayor número entre enero y julio desde que se tiene registro.
"A la luz de estos registros, solicitamos que se tomen medidas urgentes, especialmente en materia de fiscalización. La siniestralidad vial es un fenómeno que requiere la atención de las agencias estatales y las organizaciones civiles de forma conjunta", comentó la presidenta de la fundación, Carolina Figueroa.
"Contar con el apoyo de una empresa que tiene el poder de incidir directamente en el comportamiento de la sociedad vial, resulta sumamente productivo", complementó.
