Cada día que tardamos son vidas que dejamos de salvar, dijo su secretaria ejecutiva.
Experto apuntó a educar a los conductores y aumentar la inversión en seguridad.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad del Transito (Conaset), María Francisca Yáñez, urgió a los senadores a aprobar prontamente el proyecto que incrementa las sanciones por conducción en estado de ebriedad, que aún duerme en la Cámara Alta.
"
Lamentablemente este proyecto está actualmente en el Senado y el trámite ha sido más lento del que todos pudiéramos querer, y es por eso que como Ministerio de Transporte y en particular como Conaset hacemos el llamado a los senadores para poner mayor celeridad en la tramitación de este proyecto que justamente busca salvar vidas", pidió la funcionaria.
"Cada día que tardamos son vidas que potencialmente dejamos de salvar", reconoció Yáñez, diagnóstico que comparte el DC Jorge Pizarro, de la comisión de Transporte del Senado, ya que hay varios proyectos que se están discutiendo.
"El mayor pecado de omisión del Gobierno está en no encarar el tema de fondo que son los sistemas de licencia de conducir", y en el tema de las sanciones "hay varias propuestas y mociones parlamentarias que no han sido priorizadas tampoco, y en eso puede haber un sentido de omisión", agregó.
El miércoles, los diputados socialistas Fidel Espinoza y Juan Luis Castro criticaron al Gobierno en el retraso de la tramitación del proyecto de ley, enviado en mayo pasado, acusando que es "otro compromiso no cumplido de este gobierno".
"El Presidente Piñera, ante todo Chile, se comprometió en el mes de septiembre de este año que en la Navidad íbamos a tener la ley promulgada", criticó Espinoza.
Invertir en seguridadPara Jaime Bravo, ingeniero en tránsito, ni el incremento en las multas y penas a los conductores y las campañas preventivas es la solución, apuntando a la educación de los conductores como clave para evitar los accidentes y también invertir en seguridad.
"Va a ayudar, pero eso no tiene ni siquiera en su proximidad un acercamiento a la solución de problema. En Chile no veo un acercamiento a solucionar el problema, salvo por la vía punitiva: pasémosle partes a la gente para ver si deja de tomar", ironizó el ingeniero. "Eso no tiene ningún sentido en materia de resolución del problema".
