Leonel Quiroga fue imputado por el delito de homicidio simple por las autoridades argentinas.
En el país vecino continúan las diligencias para trasladar a los últimos heridos que siguen hospitalizados.
La tragedia costó la vida a tres menores de edad. Sobrevivientes acusaron al chofer a conducir a exceso de velocidad y con imprudencia.
El conductor del bus chileno que trasladaba una delegación de la escuela de fútbol Colo Colo Lo Boza y protagonizó un fatal accidente a la altura de Villa Las Cuevas (Argentina), fue imputado por homicidio simple en tres hechos en Mendoza.
Leonel Quiroga (39), chofer de la máquina de la empresa Meltur que chocó y volcó dejando a tres menores fallecidos la madrugada del viernes en territorio trasandino, fue formalizado la última jornada por la Fiscalía mendocina.
La secretaria del persecutor argentino Carlos Torres, quien lleva el caso, aseguró que Quiroga -actualmente detenido- arriesga una pena que va de 8 a 25 años de presidio.
Uno de los jóvenes que sufrió el siniestro lo acusó de conducir a exceso de velocidad e intentar adelantar a un camión en una curva, lo que a la postre provocó el lamentable accidente.
"Yo le grité varias veces de que bajara la velocidad, pero él no (lo hizo)", dijo un joven cuyo testimonio fue ratificado por otras de las personas que estaban al interior del bus.
Cuatro heridos permanecen hospitalizados en Mendoza
El sábado fueron repatriados los cuerpos de los tres menores que perdieron la vida en el accidente mediante un avión de la FACh, en el cual también venían cuatro heridos que fueron internados en los hospitales Exequiel González Cortés, Roberto del Río y Luis Calvo Mackenna.
Además, el entrenador del joven equipo colocolino, Mario Olguín, fue llevado al Hospital San José, mientras que otras seis personas lesionadas fueron dadas de alta.
"Agradecer al club de mis amores, Colo Colo (...) que nunca nos dejó solos (...) a toda la gente de Argentina y en especial a la Fuerza Aérea de Chile", manifestó el director técnico.
El cónsul chileno en Mendoza, Eduardo Schott, precisó que aún permanecen "cuatro heridos en estos momentos en el Hospital de Mendoza y cuya condición es delicada, pero no queremos adelantar nada hasta no saber de boca de los médicos cuál es la condición real. Sabemos que hay una persona en un estado muy delicado, pero se encuentra estabilizada".
Aseguró que se mantienen permanentemente "en contacto con familiares", sobre todo con la hija de una de las personas que siguen hospitalizadas en Mendoza, "quien se va a reunir con nosotros dentro de las próximas horas para definir algunos detalles respecto de las personas que se encuentran acá y sobre la posibilidad de su traslado a Chile".
Velatorios
Los féretros de dos de los menores fallecidos llegaron la última noche al Aeropuerto Internacional de La Araucanía para ser velados por sus familias. Los cuerpos de Matias Benjamin Vidal Pérez, de 13 años, y Jonattan Ignacio Muñoz Allulef, de 16, fueron recibidos por más de 500 personas que portaban globos blancos y velas.
El intendente subrogante Ricardo Chancerel detalló que Muñoz Allulef será velado en Lican Ray, "en un lugar rural, muy cercano a la localidad", mientras que Vidal Pérez en Villarrica, "en la casa de los familiares del padre chico fallecido". Los cuerpos fueron llevados en carroza a sus respectivas localidades y serán velados este domingo y lunes.
La otra víctima fatal, la pequeña Javiera Collel, de 10 años, será velada en un colegio de la comuna de Independencia, Región Metropolitana.
Chancerel informó también que cuatro menores dados de alta con domicilio en la zona arribaron a la región: "Se trata de Josué Reydet, de 13 años, Gonzalo Allulef, de 12, Juan Paulo Huanquil, de 17, Javier Curinao, de 16, quienes llegaron en un avión comercial junto a sus padres; de esta manera, es el primer grupo de sobrevivientes que está llegando".
