Durante la mañana de este miércoles se desarrolló la audiencia de formalización contra María Eugenia Viteri Fuentes, de 67 años, conductora de transporte escolar acusada de atropellar y arrastrar por cerca de 100 metros a una niña de solo siete años en la mañana del lunes, en la intersección de calle Fernández Concha con José Domingo Cañas.
La Fiscalía Metropolitana le imputa un cuasidelito de lesiones graves gravísimas y también la fuga desde el sitio del suceso.
En la carpeta investigativa hay testimonios de menores que estaban a bordo del furgón escolar ese día y que le advirtieron a la "tía" del atropello.
"Dos menores prestan declaración con colaboración de sus padres señalando que ellos sí se habrían percatado del atropello de estas tres personas, sobre todo de la niñita que la escuchan gritar y que le alertan a la 'tía' del furgón con el objeto que se detuviera y prestara auxilio, cuestión que no hace, y les contesta: '¡chiss! esto es un secreto'", dijo la fiscal Valeria Gómez.
"Tenemos que ser objetivos en la investigación, creemos que es un hecho grave, se trata de una menor de siete años que quedó con riesgo vital, en que al darse a la fuga hace más grave aún el hecho, porque si le hubiera prestado auxilio probablemente no se hubiera producido el hecho, porque hubo un arrastre de unos 100 metros", añadió la persecutora.
El Ministerio Público solicitó la prisión preventiva al tribunal, lo que no fue acogido, tampoco la posterior petición de arresto domiciliario total, ya que solo se determinó la medida cautelar de arraigo nacional y la retención de su licencia de conducir, quedando en libertad.
En tanto, la pequeña niña de siete años permanece internada grave en la Clínica Alemana en coma inducido y observación de su evolución y estado de salud.