El fiscal regional del Maule, Mauricio Richards, afirmó que "es muy poco probable" que haya un nuevo juicio contra Martín Larraín Hurtado a propósito del atropello y muerte de Hernán Canales Canales el 18 de septiembre de 2013 en la localicad de Curanipe, en la comuna de Pelluhue.
El hijo menor de Carlos Larraín, ex presidente de Renovación Nacional, fue absuelto ayer de todos los cargos por el Tribunal Oral de Cauquenes, que comunicó el veredicto del segundo juicio realizado por este caso.
El resultado sorprendió al Ministerio Público, que analiza la posibilidad de elevar un recurso de queja ante la Corte Suprema por el actuar de los jueces que dictaron el fallo que exculpó a Larraín Hurtado por su responsabilidad como autor de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, cuasidelito de homicidio y huir sin prestar ayuda a la víctima.
Mauricio Richards explicó que la opción del recurso de queja se definirá una vez que se conozca el detalle de la sentencia, que se leerá el 31 de diciembre a las 11:00 de la mañana.
"Si vemos que en la sentencia se hubiere cometido alguna falta o abuso grave, la vía que tenemos para impugnar eso es el recurso de queja. Tenemos cinco días contados desde la notificación de la sentencia y no quepa duda de que, si nos parece que en alguna de las decisiones, en alguno de los argumentos del tribunal pudiera haber alguna falta o abuso grave, lo vamos a impugnar", dijo Richards.
Esto, sin embargo, "no necesariamente implica un nuevo juicio. Eso es muy poco probable", admitió el jefe del Ministerio Público en la Región del Maule.
Fallo "insólito"
Manifestó también su desazón frente al veredicto el ex abogado querellante de la familia de la víctima, Gonzalo Bulnes, quien dijo no entender la evaluación de los hechos que hicieron los magistrados.
"Se olvidan de que (Larraín) no sólo se fugó del lugar, sino que fue descubierto cerca de Cauquenes a las 37 horas (del accidente), cuando se estaba fugando de la zona. Además, condenaron a los amigos por obstrucción a la Justicia, y a él lo absuelven. La 'obstrucción' exige la comisión de un delito. Éste es un fallo contradictorio, no sólo es insólito", opinó el jurista.
Sebastián Edwards y Sofía Gaete, culpables de obstruir a la Justicia, se exponen a una pena que podría llegar al presidio mayor en su grado medio y al pago de 2 UTM. Eso sí, no cumplirán con cárcel debido a que la atenuante de irreprochable conducta anterior es suficiente para disminuir la pena. Además, no cuentan con ingresos económicos propios por ser estudiantes.
Defensor admite conductas "éticamente reprochables"
Frente al revuelo público que generó la decisión del tribunal cauquenino, el abogado defensor de Martín Larraín, Rodrigo Ávila, aseguró que en este caso "indudablemente" se hizo justicia, por más que el acusado haya incurrido en conductas "éticamente reprochables".
"Hay muchos aspectos que moral y éticamente me parecen muy reprochable y dije (en el juicio) que muchas de las conductas que adoptó Martín Larraín las podíamos o las podíamos no compartir, pero estamos en el ámbito del derecho penal, y lo que el Ministerio Público debió haber hecho fue haber acreditado un delito y la participación de mi representado, lo que no ocurrió", dijo Ávila en declaraciones a CNN Chile.
"Es el Ministerio Público el que tiene que acreditar los delitos, y si el Ministerio Público no logra el estándar para acreditar el delito, la persona (acusada) tiene que ser declarada inocente, y eso es Justicia. Aquí no se trata de que nosotros reprochemos una conducta –por muy moral y éticamente que la reprochemos- para decir que esa persona tiene que pagar con cárcel. Estamos hablando de materia de derecho penal", remarcó el letrado.
Consumo de alcohol, terreno de "especulaciones"
Ávila fue también consultado por la declaración que el año pasado rindió Martín Larraín ante la Fiscalía, cuando admitió haber bebido alcohol antes y después del accidente; dichos de los que luego se retractó.
"Si (él) Larraín había bebido, cuánto y cuándo, es algo que va a quedar en el ámbito de las especulaciones, porque el Ministerio Público no logró acreditar con ningún medio de prueba esa circunstancia", expresó Ávila, indicando que "él me dice que él no había consumido alcohol" en las horas previas, pero sí en la tarde anterior al accidente, cerca de las 19:00 horas: "Un vaso de ponche".
En todo caso, "ess información no salió en el juicio", indicó el defensor, negando, además, que Hernán Canales haya quedado abandonado después del atropello.
"La persona nunca quedó abandonada. Siempre se quedó Sebastián y Sofía al lado de ella (...) La asistencia a esta persona nunca llegó por una confusión, porque éste y otro accidente ocurrieron en salidas opuestas de la localidad de Curanipe, de manera tal que cuando se llamaba pidiendo asistencia (...) Carabineros y la ambulancia pensaban que se trataba del accidente ocurrido en la otra salida de Curanipe y ya estaban ahí. Por eso la asistencia nunca llegó. Tuvieron que ir Sebastián y Sofía a la comisaría para que concurriera personal de Carabineros al lugar", indicó.
¿Por qué se fue Martín Larraín del lugar de los hechos? "Por distintas circunstancias, él ha manifestado que estaba con temor, entró en shock, que se puso muy nervioso, no sabía cómo reaccionar y obró de esa forma", afirmó el defensor.