Una de los pasajeros del bus interurbano de Línea Azul, accidentado el pasado jueves en la comuna de Molina cobrando la vida de su conductor y dejando al menos 40 heridos, relató que el chofer de la máquina siniestrada se quedó dormido al volante.
"El chofer se quedó dormido, porque de hace rato venía a mucha velocidad, sonaba la alarma a cada rato, como que frenaba y luego seguía, se quedó dormido", precisó Amalia Pavez.
Por su parte, el fiscal de Molina Enrique Fernández, detalló que el informe de la SIAT de Carabineros será clave para la investigación, que busca determinar las causas exactas del accidente.
"Eso va a ser determinante para saber en qué pista ocurrió, si es en la primera o en la segunda pista, para efectos de determinar responsabilidades del chofer del bus, que en este caso podría haber sido el causal del accidente o también del chofer del camión que iba en la segunda pista", manifestó.
Evolución de los heridos
El director del hospital Base de Curicó, doctor Luis Apara, explicó que la mayoría de los heridos que dejó el fatal accidente han ido evolucionando positivamente, por lo que 22 de los 41 pacientes ya fueron dados de alta.
"De los 41 pacientes hay 22 dados de alta y otros 19 que están en proceso de evaluación. Conversé con la directora del hospital de Molina y ahí ingresaron 26 pacientes, todos de carácter leve y ninguno de ellos ha sido hospitalizado", indicó.
Asimismo, el facultativo confirmó además que el copiloto del bus, identificado como Felipe Andrés Montero de 25 años, quien sufrió la amputación de su pierna derecha, también tuvo que ser intervenido por diferentes fracturas expuestas.