Un "embarazo sicológico" habría impulsado a la joven Nazareth Besoaín Videla, de 17 años, a fingir que había sido secuestrada al momento de ir a dar a luz, la tarde del viernes.
El rastro de la joven se perdió la tarde del viernes cuando salió de su casa rumbo al Hospital Sótero del Río, según ella misma comunicó a su familia. Más tarde, a través de mensajes de texto, les señaló que había sido secuestrada y estaba junto a cinco a peruanos e incluso había dado a luz en medio del cautiverio.
Tras hallarla la tarde del sábado en San Fernando, la Policía sometió a la joven a exámenes que constataron la inexistencia de un "embarazo reciente", de acuerdo al fiscal Patricio Rivera, quien explicó que la joven usó imágenes sacadas de internet para engañar a su familia y a su propia pareja respecto del embarazo.
Tras conversar con la joven durante la jornada del domingo, los padres salieron a aclarar que la joven en efecto estuvo embarazada meses atrás, pero que perdió el bebé, guardando el secreto tanto para ellos como para su pololo.
|
Los padres se enteraron tras el episodio que su hija había perdido al bebé, pero actuó como si ello no hubiera pasado. (Foto: TVN) |
"Ella tuvo un embarazo hasta fines de abril. En forma espontánea y no deseada ella perdió al bebé, pero no pudo asumirlo ni tampoco compartirlo, informarlo" a sus cercanos, de modo que fingió seguir estando embarazada, explicó a la prensa, en medio de su dolor, Miguel Ángel Besoaín, padre de la adolescente.
El hombre pidió perdón públicamente a las personas que apoyaron a la familia en la búsqueda de Nazareth, sin saber que el secuestro era falso, pero insistió en que para él y los cercanos "el dolor, el quebranto, la angustia, fue real y genuina, nadie la inventó", dado que ellos sí creyeron la historia del secuestro y por eso la denunciaron. "Eso cualquier padre o cualquier madre lo va a entender", expresó, en declaraciones reproducidas por TVN.
Alejandra Videla, madre de Nazareth, comentó, en tanto, que a ellos les explicaron que "el poder de la mente" hizo que pese a la pérdida, la joven mantuviera los síntomas de una joven embarazada, lo que explicaría que ni ella ni la pareja se percataran de lo ocurrido.
"A mi hija le empezó a crecer y a crecer la guatita, nosotros sentíamos cómo le crecía, entonces, es tan grande el poder (de la mente) me dijo la sicóloga, que su mente hizo" que eso se produjera, lo que dio pie a la supuesta ida al hospital y a su desaparición.