Hermano de fallecido en explosión: Él no era terrorista

Bastián Landskron, hermano de Sergio, fallecido este jueves tras la detonación de un artefacto explosivo en el centro de Santiago, conversó con Cooperativa sobre las hipótesis relacionadas al hecho.

En conversación con Una Nueva Mañana, Landskron defendió a su hermano, sosteniendo que por su cercanía con la religión evangélica no habría dañado a "ningún otro ser humano".

"Llegamos en 1997 a la comuna de La Pintana y desde ahí su vida cambió, estaba pendiente de la droga y entró en ese círculo vicioso de estar y no estar", indicó en relación a la razón por la que no vivía en la misma casa con su familia.

Sergio llegó hasta segundo medio, hasta que comenzó a consumir marihuana, derivando posteriormente en pasta base. "La familia siempre lo apoyo, nunca tuvo que trabajar, mis padres siempre estuvieron juntos, en la casa nunca hubo una circunstancia con violencia intrafamiliar. Era un núcleo familiar normal", explicó Bastián.

Al respecto de la causa de la muerte de Sergio, como familia se apegan a la hipótesis "de que él deambulaba por el sector. Cuando estaba en situación de calle, lo poco que nos contaba, nosotros tampoco como familia lo interrogábamos mucho, simplemente lo apoyábamos cuando llegaba a la casa, era que caminaba hasta que encontraba un lugar donde dormir".

"Otra de las opciones es que alguien le haya ofrecido dinero por transportar la mochila, o quizás droga, cuando andaba deambulando por el sector", dijo Lansdkron.

"Era una persona religiosa, a él le gustaba mucho la religión evangélica. Entonces, nunca se vio con ideologías anarquistas ni de ese tipo y nosotros también somos una familia bastante creyente y siempre hemos estado en el camino de la religión", recalcó Bastián.

Sobre los antecedentes policiales de su hermano, Bastián puntualizó que debido a su consumo de drogas "se vio involucrado en estos casos puntuales de delito, los cuales pagó con cinco años de prisión, que fueron rebajados por buena conducta".

"Como familia queremos limpiar el nombre de él, pero tampoco queremos decir que era una persona santa. Fue una persona que debido a la drogadicción tuvo problemas, cometió errores como cualquier persona, pero si hay gente que quiera tildarlo de delincuente, es su parecer, si lo quieren tildar de drogadicto, que es lo que era, está muy bien, pero le queremos pedir a la gente que no lo tilden de terrorista", reiteró.

"Con su religión evangélica, él nunca atentaría contra una vida humana", añadió.

Bastián Landskron criticó el trabajo de Carabineros, que, de acuerdo a testigos, no auxilió a Sergio tras la explosión.

"Quedamos con la sensación de que muchas de las personas que se están formando hoy como policías quizás no tienen la capacitación necesaria para hacerlo porque una persona que está prestando un servicio a la comunidad tiene que prestar la ayuda necesaria y Carabineros no prestó la ayuda", manifestó.

"No creo que se habría salvado, por como lo vimos cuando fuimos a reconocer el cuerpo, porque se le destrozó todo un lado de la cara, se le vio hasta los huesos. Habría muerto igual, pero es lo que una persona de servicio tendría que hacer hecho, ayudar", agregó.