Así lo informó este jueves el general director, Bruno Villalobos, al comparecer ante diputados.
Los parlamentarios valoraron los esfuerzos, pero los calificaron como "insuficientes".
La mayoría de los efectivos policiales (669) están destinados a la Región de La Araucanía.
Mil funcionarios de Carabineros están abocados actualmente a combatir los hechos de violencia rural que se producen en las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos.
Así lo señaló el general director de la institución, Bruno Villalobos, al comparecer ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que investiga los actos del Gobierno en relación con la situación de inseguridad que se vive en la zona del denominado "conflicto mapuche".
Según detalló Villalobos, la mayor cantidad de efectivos policiales -669 específicamente- está destinada a la Región de La Araucanía.
Cada día Carabineros destina 13 mil horas diarias de trabajo -entre custodia fija y rondas policiales- a resguardar la seguridad y en el último tiempo 10 nuevas comunas se incorporaron al Plan Cuadrante. Además se conformaron patrullas de atención para las comunidades indígenas.
"Insuficiente"
La exposición de Villalobos fue valorada, con reparos, por los parlamentarios. "Se está aumentando la dotación de Carabineros y yo creo que el Gobierno está haciendo algunos esfuerzos para avanzar en la paz en la región. Sin embargo, creemos que son insuficientes", dijo el RN Germán Becker, presidente de la comisión investigadora.
El parlamentario por Temuco y Padre Las Casas dijo que más allá de la denominación sobre el tema -"violencia rural o conflicto mapuche"- lo importante es "terminar" con el problema, "que está haciendo que la región sea cada vez más pobre y que los agricultores pequeños, medianos y grandes estén atemorizados".
En una línea simlar se expresó el PPD Joaquín Tuma: "A mí no me deja tranquilo la situación que hoy día estamos viviendo. Hay más de mil carabineros protegiendo predios agrícolas o forestales y esto no puede continuar por largo tiempo. Se señala que incluso hay órdenes de mantener esto hasta el año 2023, algo que es imposible sostener".
"A mí me parece que llegó la hora de que el Gobierno tome otro tipo de medidas y ataque los temas de fondo", dijo Tuma, quien cree que la discusión de "la nueva institucionalidad va a abrir una ventana (...) frente al no diálogo", gracias a la creación de un Consejo Nacional de Pueblos Indígenas que oficiará como interlocutor de las autoridades.
