Prisión preventiva para cinco jóvenes por ataque a cuartel de PDI

El Octavo Juzgado de Garantía decretó la medida cautelar de prisión preventiva contra cinco jóvenes, de entre 21 y 24 años, imputados por haber participado en el ataque contra el cuartel de la Brigada de Homicidios de la PDI de calle Condell, Providencia, ocurrido en noviembre de 2014.

El magistrado Juan Manuel Escobar fijó en 45 días el plazo de investigación.

Se trata de tres hombres y dos mujeres, los cuales fueron detenidos durante la madrugada de este jueves en allanamientos masivos por la Fuerza de Tarea de Delitos Complejos de la PDI.

Fueron identificados como Manuel Espinoza, Víctor Zúñiga, Felipe Román, Natalia Alvarado y María Paz Vera, quienes fueron formalizados por porte de arma, porte de artefacto explosivo incendiario y por incendio en lugar habitado. Por este último cargo arriesgan hasta tres años de cárcel.

Dos de ellos son estudiantes de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, otro es ex alumno del establecimiento, mientras que uno pertenece a la Universidad Arcis y el restante a la Usach.

Durante la formalización, el Ministerio Público presentó distintos antecedentes y pruebas que están en la carpeta investigativa, principalmente en base a ADN, y también utilizaron parámetros y metodologías similares utilIzadas por la PDI. Se determinó material genético en guantes utilizados y hubo allanamientos a las viviendas de cada uno de los imputados.

La fiscal Luz Gavilán detalló que "la evidencia que se levantó en el sitio del suceso lo que permitió hacer utilización de material genético y dar con los sujetos participantes de este hecho. Tenemos aún 45 días para seguir investigando, no vamos a terminar esta investigación con cinco imputados, vamos a terminar esta investigación con la mayor cantidad de ellos".

Y enfatizó señalando que "de lo que no cabe duda según los peritajes que se han practicado, es que su material genético, su ADN, se encuentra en alguna de las evidencias".

Además, hay videos de seguridad que fueron periciados por la PDI y el Ministerio Público, sumado a 70 testigos, 15 de ellos de carácter reservado.

En el momento del ataque al cuartel, encapuchados lanzaron bombas incendiarias, quemaron un vehículo, dañaron otros dos e instalaron cadenas en el portón principal, para evitar que los funcionarios respondieran el ataque.

Sin embargo, desde la defensa, el abogado Rodrigo Román afirmó que "con desazón nos encontramos con que el Ministerio Público viene muy bien armado con un libreto diseñado desde la PDI".

"Ahora, nosotros tenemos la tranquilidad de que esos chicos son inocentes, lamentablemente van a tener que pasar el rigor de la prisión preventiva, pero nosotros entendemos que no hay ninguna razón suficiente que funde la prisión preventiva", indicó.

Y criticó que "lo que ha traído al estrado el Ministerio Público querellante es ni más ni menos que especulación policial, no hay ninguna prueba científica al respecto, no hay pruebas genéticas".

En la misma línea, el padre de Manuel, Juan Carlos Espinoza, aseguró que su hijo es inocente explicando que "conozco a mi hijo, es como cualquier joven chileno que también anhela la justicia y la libertad".

En cuanto a la detención y formalización, sostuvo que "lo atribuyo a que básicamente el Gobierno tiene que demostrar que está haciendo cosas".

Cabe mencionar que en este caso existe una querella por Ley de Seguridad del Estado interpuesta por el Gobierno y la Intendencia Metropolitana.