Sin acuerdo con las fuerzas de oposición en el Congreso, el Gobierno presentará este viernes, en el último día de plazo, el veto presidencial a la ley de usurpaciones, que propone sancionar con cárcel las ocupaciones de terreno.
La disposición legal aprobada en agosto pasado por el Senado establece sanciones más duras para el delito de usurpación de propiedades, llegando incluso a penas de cárcel contra quienes resulten responsables, extendiendo el periodo de flagrancia y permitiendo la restitución anticipada de la propiedad ocupada.
Pese a estar lista para su promulgación, la ley será modificada por el Ejecutivo a través de un veto sustitutivo, una atribución presidencial que faculta al Mandatario para reemplazar una frase o artículo del proyecto.
Las principales preocupaciones del Ejecutivo radican en cómo quedó estipulada la "autotutela", ya que, a juicio de las autoridades, una persona apoyada por terceros, y sin auxilio de las policías, podría ocupar cualquier herramienta u arma para defenderse ante una usurpación de manera indefinida en el tiempo.
"Se aprobó una norma que autoriza la violencia entre particulares para resolver conflictos jurídicos. Eso forma parte de las observaciones que vamos a realizar", dijo Álvaro Elizalde, ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), nexo entre el Ejecutivo y el Congreso.
El secretario de Estado adelantó que el veto también dejará en mano de los jueces el mínimo de las sanciones, de acuerdo a las características que tenga la ejecución del delito.
"El marco penal que rige da cuenta de la diversidad de formas en las cuales (se puede castigar a los usurpadores) de acuerdo a las circunstancias que se cometen estos delitos, como está también está establecido como principio general de nuestra legislación que el juez pueda evaluar las distintas circunstancias bajo las cuales se comete un delito de esta naturaleza para determinar la penalidad", señaló.
Pese a los cambios, Elizalde garantizó que "va a haber ley, porque hay materias en las cuales existe coincidencia entre lo que se aprobó y lo que nosotros hemos planteado".
COLOMA PIDE "MUCHA PRECAUCIÓN" O HABRÁ "UN PROBLEMA SEVERO"
Por su parte, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), advirtió al Gobierno que tenga "mucha precaución" con el contenido del veto, porque "si al final el veto va desnaturalizar y va a dejar parecido a como era antes el tema de la usurpación o la usurpación va a ser sancionado por una multa y no como si fuera un delito, vamos a tener un problema severo", alertó.
"Un problema que parecía resuelto, lo vamos a dejar pendiente. Creo que eso sería una mala señal", agregó el gremialista.