Autoridades siguen con las pericias para determinar las causas de la explosión ocurrida este martes que afectó a un edificio en el sector de Reñaca y que causó lesiones a cuatro personas.
Las pericias son realizadas por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles y por las dos empresas encargadas de suministrar al edificio: GasValpo y Lipigas.
La investigación está centrada en determinar cuál de las dos empresas era la que suministraba el gas cuando ocurrió la explosión.
El Mayor de Carabineros, Felipe Neira explicó que "se están desarrollando las pericias, principalmente, estructurales y de redes a fin de verificar y establecer una causa basal que haya originado el hecho".
Agregó que "tenemos un informe verbal que entregó el departamento de obras municipales que nos dan certeza de que a lo menos el resto de la estructura vertical del edificio no sufrió mayores daños y por eso se decretó la medida de cierre temporal del inmueble".
Ismael Fernández, dueño de la peluquería Piel Canela y, Carla Ulloa, propietaria de la Clínica Veterinaria Costa Vet son dos de los cuatro heridos de gravedad que continúan internados.
Fernández se encuentra hospitalizado en el Hospital Gustavo Fricke y la veterinaria en la Clínica Reñaca.
Sebastián Roth, esposo de la veterinaria Ulloa, pidió, al menos, que "25 dadores de sangre" concurran ya que la situación es "bastante delicada".
Agregó que "los horarios para donar sangre son entre las 8 a las 13 horas y en la tarde entre las 14 a las 17 horas. El tipo de sangre puede ser positivo o negativo"
Rodolfo Bustamante, mayordomo del edificio Balmaceda, que se encuentra a un costado del inmueble siniestrado, entregó fotografías y videos de la explosión y contó todo lo que vio en el momento previo al incidente.
"Ella abrió el local, prendió el calefón para el lavado del pelo y salió para comprar el pan y no sé si dejo abierta o cerrada la puerta. Después de 15 minutos llega el jefe con su ayudante, este entró al local y el jefe se quedó fumando afuera, apagó el cigarro y entró. Luego la veterinaria se acerca a la peluquería y ahí explotó el edificio", detalló.
El edificio no podrá ser utilizado hasta mañana ya que aún existen restos de los elementos de la peluquería y de la clínica veterinaria que cerró sus puertas tras el incidente.