Dos cités del casco antiguo de Iquique fueron clausurados este martes, en un operativo originado a partir de ocho denuncias emanadas desde la Dirección de Obras de la Municipalidad.
"Hay denuncias que nos han hecho llegar sobre propietarios que han realizado construcciones sin la autorización ni los permisos correspondientes. Eso es lo que venimos a fiscalizar", explicó Antonella Sciaraffia, magistrada del Primer Juzgado de Policía Local de Iquique, quien encabezó el operativo.
En la fiscalización, dos viviendas de Calle Barros Arana fueron declaradas con prohibición de funcionamiento. "Nos hemos encontrado con mucho hacinamiento, lugares que son verdaderos laberintos", señaló Héctor Varela, director de obras del municipio.
"Hay también piezas que las utilizan como cocina, con los calentadores ahí mismo, siendo un riesgo inminente" para la seguridad de los habitantes, agregó Varela.
El intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, afirmó que esto, más que una "persecución a las personas que arriendan", obedece a la necesidad de "ser precavidos y de que las personas regularicen su situación y brinden las condiciones de seguridad y sanidad mínimas"
El operativo es el número 60 que se realiza en lo que va del año, e incluyó la participación de Bomberos, Carabineros, la PDI, la Seremi de Salud, la Gobernación y Policía de Investigaciones.
No se registraron detenidos.