A un año del accidente tendrán una cita con el intendente metropolitano.
Medidas en el aeródromo disminuyeron más del 40 por ciento los vuelos.
A un año de la tragedia de Peñalolén, que cobró la vida de 13 personas al desplomarse un avión Cessna 210 sobre una cancha donde mujeres hacían gimnasia, familiares de las víctimas realizarán una misa y luego se reunirán con el intendente metropolitano, Igor Garafulic, para demandar la continuidad de tratamientos de salud de los sobrevivientes.
Las familias de los afectados se dirigirán más tarde a La Moneda para entregar una carta en la que solicitan las garantías de una atención médica, solicitan una mesa de diálogo para acelerar la indemnización del Estado y preguntarán por las medidas que se han implementado en el aeródromo.
Al respecto, el director de Seguridad Operacional de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Lorenzo Sepúlveda informó que se disminuyeron la cantidad de vuelos de 70.000 en 2007 a 43.000 el año pasado en el aeródromo de Tobalaba.
"Se prohibió la realización de actividades de instrucción lo cual está siendo controlada por inspectores nuestros, también se modificaron todos los tránsitos mejorando la altura para algunas actividades de manera de tener aun mayor posibilidad de reacción en caso que se produzca cualquier accidente", declaró.
Daños físicos y sicológicos
Paola Zúñiga, de 25 años, estaba con su hijo de cinco años, en la cancha en el momento en que se produjo el accidente, debido a lo cual sufrió quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo y el niño quedó con un trauma sicológico.
"He tenido que estar en mi casa sufriendo dolores terribles porque los dolores me los tengo que aguantar porque no hay medicamentos para mí, tampoco hay operaciones, he tenido que andar rogando para el traje (compresivo) que tengo que usar", relató.
Por su parte, Nicole Carvajal, denunció que "la asistencia sicológica que nos dieron fue muy poca" declarando que las consecuencias que le dejó el accidente es que "ando con miedo todo el tiempo, hace poco recién empecé a salir casi sola a la calle, veo un avió y me aterroriza".
