Antisociales dispararon desde el techo de algunas viviendas.
Sólo un menor de edad pudo ser detenido por Carabineros.
Con una balacera terminó la madrugada un robo frustrado protagonizado por tres delincuentes en la distribuidora de mariscos Cantabrio en la comuna de Ñuñoa.
Los impl
icados cometieron el error de dejar el automóvil robado en el que se movilizaban afuera del recinto, el cual fue identificado por personal de Carabineros, dando inicio posteriormente a una persecución a pie por las calles del sector.
Hasta crisis de pánico desataron los delincuentes entre los vecinos del sector al parapetarse sobre los techos de algunas viviendas, desde donde comenzó el tiroteo con el personal de la policía uniformada.
"Mi nieta estaba tan alterada que no podíamos ir al colegio todavía" relató una vecina.
Pedro Ferrer, dueño del local afectado, relató que los sujetos "trataron de vulnerar todos los sistemas de seguridad, alarmas, cortaron rejas con galletas y a las 05:42 cortaron la luz", señalando que "estaban totalmente dateados porque el día anterior a las 06:35 hicieron el mismo procedimiento, pero no pudieron entrar porque tenemos todo lleno de rejas".
"Hoy día vinieron con la galleta, vinieron más preparados", añadió el propietario.
Carabineros detuvo a un menor de edad que participó del atraco e inició la revisión de las cámaras de seguridad del local para dar con el resto de los ladrones de mariscos.
