La Operación Houston permitió desbaratar a una banda organizada que internaba armas provenientes de Estados Unidos desde 2015.
La investigación partió en enero cuando el Servicio Nacional de Aduanas detectó en el aeropuerto de Santiago el ingreso de pistolas automáticas, cargadores y municiones.
Se estima que se realizaron al menos 3 envíos de forma ilegal a través de encomienda aérea y que venían ocultos en artefactos electrónicos como reproductores de DVD.
"El inicio de esta investigación, comenzó con la detección de cuatro armas, a través del desarrollo, la capacidad tecnológica y análisis de riesgo que hicieron nuestros funcionarios de aduanas, a través de un envío postal en Santiago", explicó Javier Uribe, subdirector de organización del Servicio Nacional de Aduanas.
Destacó además, la necesidad del trabajo conjunto: "En la medida que vayamos más allá del celo institucional, compartamos la información, analicemos el riesgo y tengamos una base única de datos, vamos a conseguir resultados de esta manera. Porque las redes cada día del crimen organizado, en lo fronterizo, son mucho más complejas", aseguró.
Chileno en EE.UU. era parte del equipo
La banda, liderada por M.P.B. de 32 años, fue detenida por la PDI que investiga además la participación de un chileno en Estados Unidos.
"Estos sujetos aprovecharon una circunstancia bastante especial en la cual se alinearon un chileno que reside en Estados Unidos. Actualmente está siendo investigado por las coordinaciones que se han desarrollado con el FBI. Ya se incautó el día de hoy tres armas de fuego en Miami por parte del FBI. Se están obviamente solicitando las órdenes de captura y también ver los alcances que tiene en ese país las actividades de este sujeto chileno, quien estaba asociado con el líder de la estructura acá en nuestro país", aseguró el prefecto inspector de la PDI, Iván Villanueva.
"El jefe de este grupo organizado es un chileno que conociendo la manera en que se podía obtener armas en Estados Unidos, comenzó a comprar armamento de manera formal e informal e ingresarlos de esta manera", explicó el fiscal regional José Luis Pérez-Calaf quien detalló que el hombre además las compraba en el mercado formal e informal de EE.UU.
Una vez en nuestro país, las armas triplicaban su valor y eran vendidas a otras bandas criminales, en una nueva forma de tráfico de armamento.
"Efectivamente es algo inédito, yo creo que el delincuente común se está dando cuenta que tiene que buscar otras fórmulas. El tráfico aéreo es una novedad absoluta, el tráfico marítimo también ha resultado una novedad", agregó el fiscal.
Se detuvo a 12 personas, incluido al líder de la banda y fueron procesados por los delitos de asociación ilícita, tráfico de armas, lavado de activos, contrabando, además de robo con intimidación y robo calificado, quedando nueve de ellos en prisión preventiva.
Querella del Gobierno
A través de un comunicado, el Ministerio del Interior confirmó que se interpuso una querella en contra de los 12 imputados, destacando "la coordinación que existió entre las diversas entidades que participaron de esta investigación, lo que permitió desarticular una banda de alta peligrosidad para nuestro país".