El hombre, de 37 años, estaba al cuidado del menor de cuatro meses.
"No lo culpo, pero tampoco lo defiendo", dijo la madre del menor.
El niño fue trasladado hasta Padre Hurtado donde se encuentra en riesgo vital.
Un lactante de cuatro meses está en riesgo vital con un edeme cerebral en el Hospital Padre Hurtado tras ser zamarreado por su padrastro que se encontraba en estado de ebriedad.
El hombre de 37 años se encontraba al cuidado del menor mientras que su madre permanecía en una fiesta. Tras zamarrear al menor, el hombre lo trasladó hasta el centro asistencial se dio a la fuga, sin embargo, después fue detenido.
El subcomisario de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), Felipe Valdés, relató que "como la mujer estaba fuera del domicilio en una fiesta, este sujeto la va a buscar en dos o tres oportunidades al lugar".
"Esto puede haber generado algún tipo de molestia por la situación", provocando "una reacción negativa, por decirlo así", indicó.
Valdés explicó que "no hay lesiones anteriores, como una situación de maltrato continuo, entonces podemos determinar que esto es un hecho puntual".
Madre del menor: "Hay pena, hay rabia"
La PDI también interrogó a la mujer, quien señaló a su pareja como el principal sospechoso. "Mi hijo estaba con él, yo había salido a compartir por un momento, cosa que no hago nunca. Pasaron dos horas, llegué a mi casa y no lo encontré y me di cuenta de que mi hijo estaba en el hospital", detalló.
"No me dijo nada, no me ha dado ninguna explicación. Lo único que espero es que diga la verdad, nada más. No lo culpo, tampoco lo defiendo, pero lo único que pido es que diga la verdad", expresó la mujer.
"Hay pena, hay rabia, son sentimientos encontrados en este momento porque yo no me lo puedo imaginar. Se lo dejo a Dios, Dios lo vio y sabe lo que pasó. (El bebé) se encuentra estable, la gravedad que tiene es estable (...) y esperando en Dios que salga adelante no más", añadió la progenitora.
En tanto, la familia del imputado, que será formalizado por homicidio frustrado, alegó inocencia, argumentando que existió una "responsabilidad compartida" por ambos y que "seguramente en este estado etílico que estaba mi hijo, a lo mejor lo zamarreó sin querer, porque a él le agradaba el niño, aunque no fuera de él", explicó el padre del acusado.
De acuerdo a los médicos que atienden al menor, este se encuentra en riesgo vital, por lo que las próximas 48 horas serán claves para su recuperación, pero no se descarta que de sobrevivir quede con daños neurológicos.
En prisión preventiva
El sujeto fue formalizado este domingo y quedó en prisión preventiva durante el tiempo que dure la investigación.
El fiscal Eduardo Arrieta, de la Fiscalía Sur, dijo que "se atribuyen las lesiones, según lo que relató el médico del Hospital Padre Hurtado, a la ejecución de maniobras conocidas como el síndrome del niño sacudido, que básicamente le ocasionan un efecto de latigazo en la cabeza de la víctima y que generan las lesiones antes relatadas".
"En caso de sobrevivir es altamente probable que quede con daño cerebral severo", destacó el perscutor y agregó que "la única persona que se encontraba con el menor al momento de la ejecución del hecho habría sido, justamente, el imputado"
