Fueron bajadas por el lanzamiento de piedras, hecho que fue negado por los testigos de la protesta.
El intendente Rodrigo Díaz llamó a no especular con los hechos.
Juan Soto salió de riesgo vital, pero tiene comprometido el ojo izquierdo.
Carabineros confirmó que las cámaras del carro lanza agua que causó graves lesiones a un hombre de 37 años en Concepción no se encontraban funcionando al momento del hecho, como medida precautoria ante el ataque con piedras por parte de manifestantes.
El hecho ocurrió este lunes en la Villa San Francisco en el marco de una protesta por la muerte de un menor, momento en que Juan Eric Soto recibió el chorro en su espalda, impactando su cabeza contra el poste de un semáforo, lo que lo dejó en riesgo vital en el Hospital Regional de Concepción.
El coronel Rodrigo Medina comentó que "las cámaras del carro lanza agua las tuvieron que bajar porque las piedras que le estaban llegando eran en la parte superior y es donde tenemos la cámara de seguridad, pero en términos generales no tenemos ninguna grabación del procedimiento".
"Sí tenemos una información viralizada otorgada por una ciudadana, una pobladora, donde se ve que el carro lanza agua actúa teniendo de intermedio a tres o cuatro vehículos antes que el carro", precisó.
Testigos descartan que se hayan lanzado piedras en la protesta y de acuerdo al video existente del hecho, se aprecia que el primer chorro de agua va dirigido hacia arriba, pero baja y ahí se produce el accidente.
El intendente Rodrigo Díaz planteó que "lo que me preocupa es que esclarezcamos las verdad, no especular respecto de las situaciones. No me cabe duda que tanto el rigor de la investigación interna de Carabineros como la rigurosidad que tiene en la aplicación de sus investigaciones la Fiscalía de Chile va a permitir saber que es lo que efectivamente ocurrió".
"Si ha ocurrido alguna situación que deba ser corregida, no me cabe duda que ello va a ser adoptado", sentenció.
Mientras tanto, Soto salió de riesgo vital pero aún tiene comprometido su ojo izquierdo y es probable que no recupere su visión, razón por la que su familia sigue trabajando de cara a la presentación de una querella por lesiones graves.
