El cabo segundo José Marileo recibió un disparo por parte de tres sujetos que lo intimidaron.
Fue llevado en helicóptero hasta el hospital institucional.
El hecho se registró en Volcán Tupungato con Volcán Llaima.
Fuera de riesgo vital se encuentra el cabo 2do de Carabineros que fue baleado por individuos en las calles Tupungato/ Volcán Llaima, Quilicura. Se trabaja para dar con el paradero de los 3 desconocidos que amenazaron y dispararon el funcionario. @Cooperativa #CooperativaAM pic.twitter.com/hUMiga5eGd
— Carlos Jara (@CR_JaRa) 26 de octubre de 2018
Un carabinero fue baleado durante la noche de este jueves en la comuna de Quilicura.
El hecho se registró en Volcán Tupungato con Volcán Llaima, en la población San Esteban, donde el cabo segundo José Marileo fue intimidado por tres sujetos que estaban a bordo de una camioneta y le dicen que se tire al suelo.
Durante este proceso, los individuos los reconocieron como carabinero y uno de los sujetos sacó un arma de fuego disparando en diversas ocasiones, hiriendo al funcionario policial con una lesión en la clavícula.
En primera instancia, fue trasladado hasta el SAPU de Qulicura, desde donde fue llevado en helicóptero hasta el hospital institucional en Providencia.
El funcionario, quien trabaja en la Sección de Investigación Policial de la Cuadragésima Novena Comisaría de Quilicura, fue intervenido y se encuentra fuera de riesgo vital.
El mayor de Carabineros, Rodrigo Soto, dijo que los primeros antecedentes determinan que estos sujetos conocían al policía y no se descarta que haya sido un ataque planificado.
"Desde un vehículo negro descienden tres sujetos con vestimentas deportivas, esbozados en su rostro, y uno de esto procede a intimidarlo verbalmente, sacando además un arma de fuego, reconociéndolo como carabinero e inmediatamente lo ataca impactándole un proyectil en su clavícula", comentó el oficial.
Los individuos huyeron a bordo de un automóvil Mazda, sin placas patentes, el cual es intensamente buscado por la Policía.
Los organismos especializados de Carabineros trabajan en el lugar para dar con el paradero de los atacantes.
