Las medidas se toman tras las críticas recibidas por la actuación de Fuerzas Especiales en los conflictos.
Carabineros estudia usar proyectiles de pintura para marcar a los manifestantes que provoquen desórdenes en las manifestaciones como una forma de facilitar sus detenciones. También analizan la posibilidad de utilizar balines menos potentes para evitar lesiones.
Ante la ola de críticas que ha recibido la institución por las constantes heridas que ha provocado el personal de Fuerzas Especiales en manifestantes de zonas como Aysén o La Araucanía, donde varios niños sufrieron heridas por perdigones tras disparos de la policía, la institución uniformada busca estos métodos alternativos.
Según publicó El Mercurio, la primera idea consiste en utilizar rifles que lancen cápsulas de pintura para que quienes generen actos de violencia queden marcados y así identificarlos bien a la hora de detenerlos.
Para ello están chequeando proyectiles de pintura que no causen lesiones y se desintegren al contacto con el objetivo, pues la experiencia que se tiene fue nefasta: en septiembre de 2010 Carabineros usó pistolas de paintball y causó heridas y moretones severos entre los manifestantes, lo que terminó con la destitución de un oficial de FF.EE.
Las otras opciones que se manejan son el uso de balines de goma menos potentes para evitar lesiones pero que puedan mantener controlados a los manifestantes y el uso de proyectiles más grandes y flexibles, quizás de esponjas, que lanzados por un cañón de alta presión pueden botar a una persona sin provocarle heridas.
