El joven Harold Vilches de 21 años, un estudiante de Ingeniería Comercial, articuló la red de contrabando de oro más grande descubierta en América del Sur, y para no cumplir su condena en prisión tras ser descubierto, colaboró con la investigación entregando detalles que involucran a empresas fantasmas, ejecutivos en Miami, Dubai, Traficantes en Perú e incluso en África.
Vilches heredó la joyería de su padre, quien falleció a causa de un accidente cerebrovascular y delegó la responsabilidad del negocio familiar al joven estudiante, que lejos de conformarse con el legado paterno quiso crear un negocio mayorista de oro.
Según indica Infobae, para concretar sus ambiciones, Vilches contactó a la empresa Fujairah Gold de Dubai (institución que lo demandaría más tarde por incumplimiento de contrato), y se comprometió para entregarles seis mil libras de oro en un año.
Pese a la promesa no existía la cantidad de oro en Chile para cumplir con la demanda de la empresa, razón por la que Vilches decidió convertirse en contrabandista.
Buscó en Google "Distribuidores de oro en Perú" y entre los primeros resultados encontró el nombre de Rodolfo Soria Cipriano, quien figuraba como exportador.
El estudiante solicitó información y el proveedor respondió rápidamente que efectivamente podía entregar la cantidad del mineral que señalaba, siempre y cuando tuviera el dinero necesario para pagar, descartando impuestos.
En ese momento Vilches no preguntó la procedencia del producto y aceptó, sin considerar que con esto iniciaba la mayor red de contrabando de oro del país, que alcanzó exportaciones cercanas a los 50 millones de dólares con 4 mil libras (1.814 kilos) explotadas en el rubro de la minería ilegal de América del Sur.
Además, firmó contrato con la empresa estadounidense NRT Metals de Miami, especializada en oro certificado.
80 millones de euros a 80 empresas fantasmas
Por esos días la demanda global del mineral aumentó de mil a 4.300 toneladas anuales, cantidad que el comercio legal no podía cubrir dando paso a las mafias, quienes se aprovecharon de la instancia: explotaron el mineral con mercurio, contaminaron el ecosistema y además fomentaron el trabajo infantil y la prostitución como fenómenos asociados.
Vilches fue formalizado y se encuentra en arresto domiciliario (Foto: Infobae)
El negocio parecía tener éxito, sin embargo el 28 de abril de 2016 fue demorado en el Aeropuerto de Santiago ya que las autoridades no creyeron que las 44 libras de oro que llevaba a Miami para NRT Metals provenían de monedas fundidas como declaró.
El oro fue confiscado y comenzó un seguimiento por parte de la Policía de Investigaciones (PDI) que terminó el día 12 de agosto de 2016 con la detención del joven contrabandista en su lujoso departamento, ubicado en la comuna de Las Condes.
En el lugar, personal de la PDI intervino sus teléfonos y descubrió que todos los caminos del contrabando terminaban en la casa de Vilches, quien avaluaba el oro, lo pesaba y pagaba para luego fundirlo y convertirlo en lingote.
Además, en las investigaciones se probaron movimientos por 80 millones de euros realizados a 80 empresas fantasmas en Chile y Estados Unidos a nombre de Vilches, su esposa y suegros.
A cambio de su testimonio el joven contrabandista salió de prisión, donde ingresó por los delitos de lavado de dinero, evasión fiscal, contrabando, comercio clandestino, y facilitación de documentación falsa.
Hoy, el joven y mayor contrabandista de oro que haya existido en América del Sur, cumple detención domiciliaria nocturna en su modesto departamento.