"La verdad me da lo mismo, la gente puede decir lo que quiera, yo estoy tranquilo", aseguró el imputado.
Quedó con prohibición de poseer cualquier tipo de armamento.
El sujeto quedó en libertad y con firma mensual.
En libertad y con la medida cautelar de firma mensual quedó Ignacio Larraín Bastías, el sujeto de 19 años que fue formalizado este miércoles por desórdenes luego que en la víspera percutó múltiples disparos con un arma a fogueo en su departamento del piso cuatro de un edificio ubicado en calle Libertad, cerca del Parque de Los Reyes, en la comuna de Santiago.
El hecho motivó el despliegue de un operativo policial e incluso la evacuación preventiva a una zona de seguridad de un jardín infantil y sala cuna ubicada junto al edificio en que ocurrieron los hechos.
El sujeto, que además quedó con prohibición de poseer cualquier tipo de armamento, aseguró que no está arrepentido y que el arma la compró de forma legal.
"La verdad me da lo mismo, la gente puede decir lo que quiera, yo estoy tranquilo, soy un tipo sano, trabajo, me lavo las manos. Si ellos se asustaron es su problema, ahora salgo libre", dijo tras salir de la audiencia.
"Había un jardín infantil, pero en ningún momento le disparé. Lo único que puedo decir es pedirle perdón a los papás que tal vez se asustaron, pero como pueden ver es un arma que no le hacía daño a nadie. A veces uno comete errores y así lo estoy pagando como pueden ver", añadió el joven, quien al ser consultado sobre la razón de haber comprado el arma sostuvo que "me gustan las armas".
Pese a la preocupación de los vecinos y al despliegue policial que generaron sus disparos, el Ministerio Público no solicitó prisión preventiva debido a que la pena a la que expone por los desórdenes es de 61 días de presidio, los cuales, ante una eventual condena, no cumplirá en la cárcel.
Además, la pistola a fogueo no está considerada en la ley de control de armas, salvo que haya sido adaptada.
