En prisión preventiva quedaron los dos auxiliares que están acusados de abusar sexualmente de niños del Colegio Apoquindo, según determinó el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.
Margarita Villegas y Esteban Moya fueron detenidos este domingo y llevados ante el tribunal, donde el Ministerio Público pidió formalizarlos por los delitos de abusos sexuales contra cuatro menores y violaciones reiteradas contra dos de ellos.
Las acusaciones se dieron a conocer hace dos semanas y desde el principio se sospechó de esta pareja de funcionarios del colegio, que vivía en una casa al interior del establecimiento. Según los apoderados demandantes, sus hijos relataron que habían sido invitados a la cada de la tía Margarita.
Tras recibir un informe con las pericias del Servicio Médico Legal, la fiscal Liada Secchi pidió la detención de ambos acusados y tras la audiencia de formalización explicó que "se decretó la prisión preventiva contra ambos imputados. El Ministerio Público formuló cargos por cuatro víctimas, respecto de todas ellas por abuso sexual y respecto de dos de ellas por el delito de violación reiterada".
La persecutora agregó que todas las víctimas son de sexo masculino y pertenecen a los cursos preescolares del Colegio Apoquindo.
Penas altísimas
El abogado querellante Ciro Colombara mostró su satisfacción con la determinación del tribunal: "Estamos conformes con la decisión de decretar la prisión preventiva, que fue lo que solicitamos como querellantes, porque la contundencia de los antecedentes que el Ministerio Público entregó respecto de los hechos y de la participación de ambos imputados nos parece que no admite duda alguna respecto de la ocurrencia de los hechos y de su participación".
Colombara agregó que "nosotros creemos fundadamente que van a haber más casos y probablemente estos imputados van a arriesgar una pena altísima y desde esa perspectiva la prisión preventiva es plenamente justificada".
Alegría en los acusadores
Joaquín Pérez, apoderado del establecimiento presente en la audiencia, afirmó que tras la decisión del tribunal "la sensación es de una infinita alegría. Esta gente tiene que estar encerrada y no al lado de los niños. Lamentablemente esta gente busca estar cerca de los niños. En este caso en base a la confianza que tenía el colegio en estas personas buscaron este espacio y lamentablemente tuvimos estos hechos".
En la contraparte, familiares de los acusados pidieron no prejuzgar y escuchar a las dos partes antes de emitir un juicio, pues según su opinión se está acusando a gente inocente.