En el Cuarto Tribunal Oral de Santiago comenzó el juicio oral contra Iván Bravo y Mireya Sepulveda, padres del fallecido joven Bastián Bravo.
La investigación partió en 2013 a raíz del deceso del joven, cuyo cuerpo fue encontrado en la cuesta Lo Prado el 21 de enero de 2014 tras pasar dos meses desaparecido.
El hecho derivó en que el Ministerio Público indagara al matrimonio por abuso sexual y producción y almacenamiento de pornografía infantil, luego que la PDI encontrara en uno de los computadores que usaban fotografías de connotación sexual de su hija de seis años.
Madre pedófila
Durante la jornada de lunes, al iniciarse el juicio, la Fiscalía Centro Norte expuso las evidencias en el inicio del juicio oral. La persecutora Paola Trisotti dijo que existen estudios que demuestran que la mujer es pedófila y no descartó que Bastián fuera víctima de abusos.
"Es una condición que tienen algunas personas en que justamente cometen actos de significación sexual con niños. Así lo señala categóricamente el informe psiquiátrico realizado por el Servicio Médico Legal, exposición que será dada en el transcurso de este juicio", adelantó Trisotti.
Sobre si los hechos afectaron a Bastián, la fiscal señaló que "algunos testigos darán cuenta de algunos hechos de esas características".
El matrimonio se encuentran con libertad y con prohibición de acercarse a su hija. (Foto: Agencia UNO)
Pese a que existe el relato de la víctima que sustenta la acusación de la Fiscalía, desde la defensa del matrimonio afirmaron que las fotografías no son de tipo sexual.
"Con nuestros ojos se miran como indebidas, pero para que la ley castigue tienen que tener contenido y finalidad específicamente sexual, y eso no acontece en este caso", dijo la defensa del matrimonio.
Mireya Sepúlveda arriesga una pena de 11 años de cárcel, mientras que contra su esposo, Iván Bravo, se pidieron seis años de presidio. Ambos, en la actualidad, se encuentran con libertad y con prohibición de acercarse a su hija.
