Con firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercase a la víctima quedó Matías Bravo Bruna, un profesor de educación física acusado de abusar de un menor de tres años en el colegio Dunalastair de Las Condes.
Estas cautelares fueron dictadas luego que el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago no accediera a la petición de los querellantes y la Fiscalía de decretar la prisión preventiva para el imputado ya que los antecedentes aportados establecen la existencia de un delito, pero no que su autor fuera el imputado.
El fiscal, Augusto Sobarzo Legido, dijo que "el Servicio Médico Legal lo que hizo es un informe ginecológico, en el caso en particular el menor siempre refirió que habría sido sujeto de tocaciones o que había sido además compelido a efectuarle tocaciones al pene del imputado y, lamentablemente, habría sido sujeto también de una violación bucal, las violaciones bucales no dejan lesiones que puedan ser finalmente perceptibles por eso que el Servicio Médico Legal no concluyó nada en ese sentido".
Exigencia superlativa
En tanto, el abogado querellante, Matías Balmaceda, señaló que "en estos casos no vamos a encontrar testigos presenciales, no vamos a encontrar, obviamente, una prueba directa y las pericias dan cuenta que el menor es fiable respecto al reconocimiento que hace
"Hay un menor que reconoce a un imputado en fotografías, si ese reconocimiento no es suficiente para entender de que sabe quién es la persona que le causó este daño, la exigencia pareciera ser que es superlativa, no se puede tener un estándar de esa naturaleza", agregó el jurista, quien con la Fiscalía apeló a la decisión del tribunal.
Una de las tía del menor dijo que el niño "está mal, está inquieto, está perseguido, piensa que se va a encontrar con este tipo en cualquier parte, tiene pesadillas" y destacó que "el Colegio Dunalastair no dio ningún apoyo a la familia en el momento en que se supo este problema"