La Fiscalía Sur designó al persecutor Guillermo Adasme, jefe de delitos sexuales y violencia intrafamiliar, para indagar los abusos sexuales cometidos por un integrante de la congregación Hermanos Maristas desde la década de los 70 hasta 2008.
Se trata de Abel Pérez, acusado por cometer abusos sexuales contra al menos 14 alumnos del Instituto Alonso de Ercilla, de la comuna de Santiago, y del colegio Marcelino Champagnat, de La Pintana.
El fiscal Adasme estudiará los antecedentes y definirá los casos que podrá investigar y cuales estarían prescritos, para así dar cuenta de una serie de diligencias en la investigación.
El religioso actualmente está en Lima, Perú, aunque desde la congregación señalaron que volverá a Chile para enfrentar a la justicia.
Juan Pablo Hermosilla, quien fuera querellante en el caso Karadima, indicó habrá que revisar si hay prescripción en estos casos y si se configura un patrón.
Explicó que "cuando se trata de estos casos en que hay múltiples víctimas, no es tan difícil encontrar patrones, porque por eso están los mecanismos de extradición disponibles el día de mañana".
"Muy habitual que el daño, al ser tan grave, las personas encuentran espacios para respaldar las denuncias o testificar en los juicios después de muchos años, cuando normalmente esto ya está prescrito. Esto muestra justamente lo necesario que en Chile los delitos de abuso sexual contra menores no prescriban", expresó.