Conmoción provocó durante la pasada jornada la historia de una estudiante universitaria que fue secuestrada en plena vía pública y luego violada. El hecho ocurrió el viernes de la semana pasada pero sólo se hizo público ayer, luego de que, el miércoles por la noche, la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI detuviera a Gregorio Moisés Villalobos Delgado, de 50 años, quien ya fue formalizado y quedó en prisión preventiva.
En una entrevista con Canal 13 la víctima, de 20 años, ofreció un dramático testimonio de la manera en que se produjo el rapto y los posteriores ultrajes durante cinco horas.
Según relató, a las 06:30 horas del viernes 13 de mayo ella estaba ingresando a la estación Universidad Católica del Metro de Santiago para dirigirse hacia su lugar de estudios, cuando Villalobos se le acercó por la espalda y le puso una cortaplumas al cuello, diciéndole: "Tú te vienes conmigo, quédate callada; que si me haces algún escándalo, yo te mato".
"Me decía que si yo le hacía algún escándalo me iba a matar, que no tenía ningún problema, ningún miedo, que él estaba loco", explicó la joven a Canal 13.
Tras esto, siempre bajo amenazas, la abrazó y le ordenó caminar como si fueran una pareja, para no levantar sospechas. Así la mantuvo por alrededor de dos horas, tiempo en el cual le robó su teléfono y el dinero que portaba. Luego la obligó a subir a una micro y la trasladó a su propia casa, ubicada en la Población San Gregorio de la comuna de La Granja.
"En ese momento yo me asusté, porque dije: 'A dónde vamos a parar'", recordó la víctima.
Gregorio Moisés Villalobos Delgado, de 50 años, fue detenido y formalizado. Tiene antecedentes por otra violación del año 2011. (Foto: PDI)
Ya en el lugar Gregorio Villalobos la ultrajó y le insistió que se mantuviera en silencio, porque, supuestamente, había otras dos personas en el inmueble. "Cuando él me tenía acostada yo recé, las dos horas y media. Lo único que pedía era ver a mi familia una vez más", recordó la estudiante entre sollozos.
En medio de esto el sujeto se quedó dormido y, más tarde, cuando despertó, "me dijo: '¿Tienes hambre?', le dije que no. '¿Tienes sed?', 'No'; '¿Te quieres ir?' y le dije: 'Sí, por favor, lo único que quiero es irme'", señaló la joven.
Villalobos la dejó partir y la víctima, por sus propios medios, salió de la población y tomó una micro hacia su casa, desde donde, después, acompañada por su familia, acudió a presentar una denuncia.
"La maldad existe en cada esquina"
En la entrevista con Canal 13 la estudiante lamentó que nadie le haya prestado ayuda durante las dos horas que el sujeto la mantuvo transitando por las calles de Santiago.
"Yo miraba a la gente a los ojos y con la boca les decía: 'Ayuda'; sin la palabra en sí, les hacía con la mano gestos, les indicaba que no estaba con él, que no quería estar con él (...) Creo que a cinco personas, por lo menos, yo las miré a los ojos y les pedí ayuda, pero no había contacto, porque las personas te rehúyen la mirada. A la gente no le interesa lo que le está pasando al del lado, le interesa su vida y su seguridad", afirmó.
La universitaria concluyó su crudo relato con una reflexión: "Quiero advertirles a todas las niñas, todas las mujeres, que la maldad existe en cada esquina, que uno no puede confiar ni siquiera en la persona que tiene sentada al lado en el Metro".
Gregorio Moisés Villalobos Delgado afirmó en la audiencia de formalización, realizada la tarde del jueves, que las relaciones sexuales que mantuvo con la joven fueron "consentidas" luego de que ambos se conocieran, supuestamente, en el barrio Bellavista.
El sujeto tiene antecedentes por otra violación cometida en el año 2011 y tras los incidentes del viernes "trató de evadir la acción policial, incluso viajando a Valparaíso", hasta que fue detenido el miércoles por la noche en Santiago, detalló la subprefecto de la PDI Claudia Domínguez.