El director ejecutivo de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, aseguró que la congregación de los Hermanos Maristas deben realizar un mea culpa y reconocer la responsabilidad que corresponde en los casos denunciados de abusos contra menores.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el experto indicó que "lo que se debiera buscar no es solamente es lo punitivo, encarcelar o castigar al victimario, sino que apoyar a las víctimas".
En este sentido, indicó que el asumir "responsabilidades penales, personales y las responsabilidades institucionales, eso le va a hacer bien a la congregación y a la iglesia".
"Hubo situaciones que son de negligencia, que son de irresponsabilidad, que pueden ser incluso ilegales, y ellos tienen que asumir lo que hicieron (...). Nadie va a confiar en un colegio que no asume su responsabilidad, sobre todo cuando tenía que cuidar, proteger, intervenir y acudir a la justicia", afirmó Murillo.
Por último, llamó a la congregación a hacer "un mea culpa profundo" ya que "tenían contractualmente un mandato constitucional y ético de acompañar a los niños en su proceso de formación, en este caso en la Iglesia de Congregación de los Hermanos Maristas", por lo que es "inaceptable lo que ocurrió".
"Hay una obligación legal de denunciar"
En tanto, la abogada y asesora, Alejandra Riveros, señaló que la denuncia "no se hizo en su momento, cuestión que el fiscal tendrá que evaluar. Hoy día la política, hablo desde mi rol de asesora, hay una obligación legal de denunciar y esa es una instrucción que la congregación va a adoptar de aquí en adelante".
"En ese contexto se ingresaron las dos denuncias. No es sólo perseguir una responsabilidad penal, sino que también habría un espacio de reparación a las víctimas y de búsqueda de la verdad, porque no sabemos cuántas personas hay afectadas, no tenemos claridad, pero la Fiscalía se encargará de investigar y si hay personas que encubrieron esto o si fueron cómplices", puntualizó.