Los magistrados del Tercer Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago, presididos por Mariela Jorquera, llegaron este viernes hasta el Colegio Apoquindo de Lo Barnechea para revisar las dependencias del establecimiento y de la casa en la que vivían los dos ex auxiliares acusados por la violación y abuso sexual en contra de seis alumnos.
Los imputados Esteban Moya y Margarita Villegas fueron trasladados hasta el recinto a bordo de un carro celular de Gendarmería y posteriormente arribaron al lugar los jueces, fiscales y abogados defensores y querellantes
El abogado querellante, Ciro Lombara, indicó que tras la visita "me llamó profundamente la atención, me sorprendió las alteraciones y cambios que se han producido en las dependencias del colegio, algunas de ellas muy relevantes para efectos de los delitos a los que se refiere el juicio oral".
"Me limito a constatar esto, las explicaciones las tiene que dar el colegio", indicó.
En tanto, la fiscal adjunta Carmen Gloria Guevara destacó que ésta es una de las últimas diligencias que se realizan en el marco del juicio oral, que comenzó en el mes de agosto.
"Lo que vieron acá es exactamente lo que nosotros pudimos acreditar en el juicio: los lugares donde los niños fueron objeto de los ilícitos, la falta de visibilidad, la oportunidad y la factibilidad material o espacial" para la comisión de los abusos, explicó Guevara a la prensa.
"Evidentemente hay alteraciones (en el lugar) en razón de medidas de seguridad. De hecho la casa está deshabitada. Antes vivían dos personas (los imputados) dentro del colegio, cercano ahí mismo a las salas de clases. Ahora no vive gente en el colegio", mencionó la persecutora.
Para la próxima semana están fijados los alegatos de clausura en el juicio, en los que las partes señalarán los últimos argumentos previo a conocer el veredicto del Tribunal.
El abogado defensor de Moya y Villegas, Cristian Miranda, señaló que "con las inspección que hicieron las magistradas, que van a resolver este asunto, va a quedar manifiesto o medianamente claro que eso es falso. Que si bien existen recovecos en el colegio, no es factible cometer delitos de violación o de abuso sexual en contra de menores de edad en un establecimiento donde hay más de 600 alumnos".