José Efraín Riquelme Ruiz aprovechaba su estatus de guía espiritual para ganarse la confianza de las familias y quedar a solas con las víctimas.
Fue condenado a siete años de presidio efectivo.
Riquelme manipuló sicológicamente a ambas víctimas menores de edad para evitar que revelaran lo sucedido, expuso la Fiscalía.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Chillán condenó a siete años de cárcel a un pastor evangélico identificado como José Efraín Riquelme Ruiz, quien cometió abusos sexuales entre 2008 y 2011 en la comuna de Quirihue (en la actual Provincia de Itata, Región de Ñuble).
En un fallo unánime, el tribunal dio por acreditado que el sujeto, aprovechando su condición de pastor de un culto evangélico, realizó durante 2008 actos de significación y relevancia sexual en contra de dos menores nacidas en 1995 y 1996.
La fiscal (s) explicó que los magistrados dieron por acreditado que la autoridad religiosa realizó actos de connotación sexual en contra de una niña que tenía 12 años y en contra de una adolescente de 16 años.
— Fiscalía Regional de Ñuble (@FiscaliaNuble) March 27, 2023
Riquelme Ruiz volvió a agredir a una de estas víctimas en 2011, cuando tenía 16 años de edad.
En definitiva, fue sentenciado como autor de dos delitos consumados de abuso sexual de menor de 14 años, y de un delito consumado de abuso sexual de mayor de 14.
La fiscal (s) Gloria González resaltó que los testimonios de las víctimas y la prueba de contexto dieron cuenta que José Efraín Riquelme Ruiz aprovechaba su condición de pastor para ganarse la confianza y ejercer poder para cometer los abusos sexuales.
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Acotó que la menor de las víctimas “desde los 12 años, cuando ocurren los primeros hechos, se mantuvo bajo el poder del pastor, quien la manipulada psicológicamente para que no contara lo que pasaba".
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Además de los siete años de prisión, el tribunal le impuso la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos; inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; e inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, su huella genética será incluida en el Registro Nacional de ADN de Condenados, y cuando salga de la cárcel permanecerá sujeto a vigilancia durante 10 años más.
La investigación estuvo a cargo de la Brigada de Delitos Sexuales de @NublePdi.
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