La Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la Policía de Investigaciones confirmó que recibió una denuncia por el presunto abuso sexual a cuatro alumnas de tercero básico del colegio jesuita San Ignacio de Alonso de Ovalle, ubicado en la comuna de Santiago.
Los hechos denunciados por las familias afectadas, que corresponderían a tocaciones realizadas por un estudiante mayor, ocurrieron el viernes, y este lunes parte de la comunidad del establecimiento reaccionó preocupada debido a la "gravedad" de los hechos acusados, pero a la vez se manifestaron "tranquilos" debido a la actitud de la institución frente al caso, que "inmediatamente hizo lo que tenía que hacer".
"Como apoderados nos llegó un comunicado el día sábado en el cual se nos informa, como siempre nos informa de todos los acontecimientos que ocurren acá. Conforme (con la respuesta del colegio) pero no dejo de estar preocupada como apoderada y mamá de una niñita. Hay preocupación. Yo pertenezco a la directiva de uno de los cursos del colegio y estamos súper preocupados, inquietos", dijo una madre.
Mediante una carta privada, pero que finalmente fue difundida, el centro de padres condenó "con firmeza" los hechos y emplazó a las autoridades del establecimiento a dar respuestas "integrales, adecuadas y satisfactorias a las familias afectadas y para comunidad toda", y que sigan colaborando para "el total esclarecimiento del hecho".
Asimismo, instaron a la comunidad a reforzar "la necesidad imperiosa de relacionarnos con respeto entre todas y todos" y se comprometieron a hacer todo lo que esté a su "alcance" para "colaborar a retomar el ambiente adecuado para el desarrollo de nuestras hijas e hijos".
El comunicado del colegio
Tras denunciarse los presuntos abusos, la Rectoría del establecimiento envió el sábado una comunicación a la comunidad escolar.
En la nota, que reprodujo El Mercurio, se detalla que "esta situación se habría dado durante un recreo en un pasillo del colegio cercano a sus salas de clases y fue cometido por un alumno", el cual "no ha sido identificado aún, pero se están realizando las indagaciones respectivas".
El colegio se declaró "en total disposición a colaborar para el esclarecimiento de la situación y el buen cuidado de nuestras alumnas".
En ese marco, llamó a "trabajar todos juntos por generar un ambiente sano y nutritivo para todos, especialmente para nuestro niños, niñas y jóvenes", y solicitó a los apoderados que conversen con sus hijos sobre "el necesario cuidado de cada uno y de los demás de nuestra comunidad".
Las alumnas afectadas se reintegraron a las clases y el colegio aseguró que les entregará las garantías para su seguridad y para el desarrollo del proceso, considerando que hay antecedentes de tres denuncias en manos de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Preliminarmente, en el curso de las niñas afectadas apuntan a un alumno de tercero medio como quien cometió los abusos.
Superintendencia ofició al establecimiento
En tanto, la Superintendencia de Educación comunicó de un oficio al establecimiento, que busca verificar el actuar del establecimiento y las medidas que se tomaron tras las denuncias.
"A nosotros como Superintendencia nos preocupa que los establecimientos educacionales den a conocer al Ministerio Público, a Carabineros, a PDI este tipo de hechos, que mantengan informados a la comunidad", explicó el superintendente Sebastián Izquierdo.
"No nos quedamos tranquilos, hemos querido oficiar al establecimiento educacional para que nos informe y de esa manera nosotros poder tener una conclusión más fehaciente pero con los medios de verificación en mano", agregó.
Además, Izquierdo aseguró que "entendemos que en este caso en particular existen cámaras y, por lo tanto, se pusieron a disposición de la policía, de Carabineros, y esperamos que esa investigación concluya".
Ubicado en calle Alonso de Ovalle, fue fundado en 1856 como un establecimiento de hombres hasta 2015, cuando se convirtió en colegio mixto y abrió matrículas para mujeres.