El director general de la Policía de Investigaciones, Héctor Espinosa, criticó las medidas cautelares aplicadas en su momento a los primos José Tralcal Coche y Luis Tralcal Quidel, condenados a 18 años de cárcel por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay y que permanecieron prófugos por varios meses antes de ser detenidos por la propia PDI.
Espinosa remarcó que "después de todo el trabajo investigativo que hicimos se logró establecer, pero por alguna descoordinación estas personas, cuando fueron condenadas, estaban prófugos de la justicia".
"Yo quiero ser bien categórico, una persona, un criminal que constituye peligro para la sociedad, que constituye peligro de fuga, no puede tener una medida cautelar de arresto domiciliario, eso es una burla a la misma sociedad, sin embargo, nosotros hicimos un esfuerzo y hoy día están detenidos, donde tienen que estar", remarcó el director de la PDI.
Sobre el operativo realizado en la comuna de La Cisterna, la autoridad policial detalló que "fue un procedimiento absolutamente ajustado a derecho, limpio, sin ningún reclamo. Van a inventar cosas, como siempre, porque la sociedad es así, le inventa cosas a la Policía, pero tenemos la confianza y la tranquilidad de que lo hicimos bien".
En la misma línea, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, apuntó que "es lo que estamos estudiando en el nuevo Código Penal para asegurar que delitos de esa naturaleza tengan una penalidad distinta y, por lo tanto, eviten que personas que cometen estos hechos queden en libertad y no en prisión preventiva, puesto que el quedar en libertad puede permitir que no colaboren con la justicia".
Aún se desconoce si los primos Tralcal llegaron a la cárcel de Temuco, luego que ayer martes se les realizara su control de detención en el Centro de Justicia de Santiago.