Familiares de las niñas de cuatro y 11 años, y del sujeto que les habría dado muerte este martes en San Bernardo, aseguran que antes del crimen hubo un conflicto entre el hombre y la madre de las menores respecto a su cuidado.
Preliminarmente, se decía que ella había impuesto una denuncia por violencia intrafamiliar este lunes contra el sujeto, identificado como Luciano Jaque Araneda de 42 años.
Sin embargo, de ese día solo hay registro de una constancia por abandono de hogar, pero por parte de la mujer, y fue entonces que las niñas quedaron al cuidado del padre, quien se habría suicidado tras el crimen.
Según el otro hijo del hombre, Luciano Jaque, su padre "estuvo una semana mal, porque ella (la madre) no quería estar con él, andaba con otras personas pero nunca se lo dijo, y dejó solas a las chiquillas. Mi taita (sic) tuvo que dejar la pega para venir a buscarlas".
Después de que él presentara la constancia, "ella ante los Carabineros dijo que no se las quería llevar, que todo lo que él dijo era una mentira. Trató de hacer algo a la mala y le salió peor, porque le jugó la mente a mi papá".
"Tuvo que haber sido muy débil mi viejo para hacer eso", lamentó su hijo.
NO HAY ANTECEDENTES DE VIF
Asimismo, el jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad Metropolitana Occidente, Pedro Sabaj, ratificó que "respecto de la madre de la fallecida, no existía ninguna denuncia por violencia intrafamiliar que precediera estos hechos, ni tampoco de otra índole".
Sobre otros detalles de la investigación, el persecutor sostuvo que "en el lugar también se encontró un revólver con calibre 32. Esta arma no estaba inscrita, ni tampoco el fallecido tenía autorización para tenencia de armas".
"Actualmente está a la espera de pericias que se han decretado. Entre ellas, los informes de autopsia", apuntó.
La Brigada de Homicidios continúa la indagatoria para establecer las causas del hecho.
HERMANO DEL PADRE: "ESTAMOS TODOS QUEBRADOS"
En tanto, fue Cristián Jaque, uno de los hermanos del presunto responsable del crimen, quien descubrió los cuerpos en su domicilio, después de que le inquietara la música a alto volumen desde el interior, y el que Luciano no contestara el teléfono.
"Venía llegando de mi trabajo, música fuerte; mi otro hermano llamando y él no contestaba. Por suerte teníamos una copia de la llave y ahí nos percatamos de la situación", relató.
Respecto a la condición del fallecido, Jaque reconoció que "mal estaba, pero una depresión de esa índole o en qué punto llegó a ese extremo, no podemos explicarla. Estamos todos quebrados".