Efectivos del OS-7 de Carabineros detuvieron al conductor de un camión que trasladó más de 631 kilos de clorhidrato de cocaína desde Iquique hasta la entrada norte de la Región Metropolitana, tras un operativo que superó las 21 horas de duración.
El vehículo con patente boliviana entró al país el 21 de diciembre, tras lo que la Fiscalía del Tamarugal instruyó el seguimiento al personal especializado, con un centenar de funcionarios siguiéndolo por tierra y por aire desde el paso Colchane.
Los 600 paquetes de cocaína, que al comercializarse valdrían más de 17 millones de dólares (poco más de 12.600 millones de pesos chilenos), equivalen a más de 1.260 dosis, e iban "caleteados" en la estructura del vehículo de carga.
Tanto la droga como el camión marca Volvo fueron incautados, y su conductor, un ciudadano boliviano identificado como Víctor Torrez Flores de 41 años, fue formalizado y quedó en prisión preventiva, con un plazo de investigación de 120 días.
"Estamos preocupados, porque lo que tenemos son millones y millones de dosis que hubiesen llegado a nuestras comunas, a nuestros barrios, a las familias, a nuestros niños y a nuestros jóvenes", remarcó tras la incautación el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Aunque reconoció que el esfuerzo de las policías es importante, apuntó a que "no es suficiente", pues "tenemos que seguir avanzando en desbaratar estas bandas y en mayores decomisos".
Por su parte, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, aprovechó de "reconocer la labor investigativa que realizan nuestros organismos especializados, en conjunto con el direccionamiento que entrega el Ministerio Público".
Esto porque con este enorme operativo lograron "sacar de circulación esta droga que se distribuiría en los barrios, donde se generan todos los problemas de seguridad, de temor, y donde estas organizaciones se adueñan de territorios, lo que se traduce en una mala convivencia".