Once personas están acusadas de trasladar esta sustancia desde Diego Aracena al terminal de Pudahuel.
Entre los imputados hay algunos funcionarios públicos que habrían facilitado el delito.
La Fiscalía pide penas de hasta 25 años de cárcel.
Este lunes comenzó el juicio contra los 11 imputados en el denominado "Caso Cabina" en el Primer Tribunal Oral Penal de Santiago.
Cabe recordar que los involucrados están acusados de traficar marihuana tipo "cripy" entre los aeropuertos Diego Aracena y el de Pudahuel, y algunos de ellos son funcionarios, tal como detalló el fiscal de Alta Complejidad, Pablo Alonso.
"Lo particular de esto dice relación con la intervención del aeropuerto Diego Aracena de Iquique, y con que habían funcionarios públicos que de alguna manera estaban facilitando el ingreso de droga desde Iquique hacia Santiago", explicó.
El grupo movía droga mediante envases sellados al vacío, ocultos bajo la vestimenta de correos humanos en fajas o dentro del equipaje de mano que trasladaban en las cabinas de los aviones, según la investigación que comenzó el 2017.
Uno de los imputados, Vladimir Reyes, funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil, está acusado de manipular las cámaras de seguridad del aeropuerto para facilitar el traslado de la marihuana.
La Fiscalía pide penas de hasta 25 años de cárcel por tráfico de drogas y asociación ilícita.
