La diputada Ximena Ossandón (RN) plantea cerrar el acceso a la aplicación Grindr en Chile, pues, en medio de su expansión, usuarios comenzaron a utilizarla para traficar drogas en el país.
Este fin de semana, la parlamentaria compartió un registro de vecinos de su distrito que muestra la interacción con quienes ofrecen marihuana, cocaína y drogas sintéticas en la plataforma, que originalmente fue creada para citas de personas homosexuales y bisexuales.
"En Chile se está usando en un porcentaje altísimo para la venta de droga y me parece preocupante que este mecanismo se use incluso por personas menores de edad. Me preocupa que se estén creando un mecanismo para venta de droga en nuestras narices y a nosotros, las autoridades, se nos va pasando", dijo al diario La Cuarta.
En ese sentido, cerrar aplicaciones como esta es una opción válida para la diputada, pues "hay países que han prohibido ciertas redes sociales y creo que este es un tema de seguridad nacional, y si tú pillas una aplicación que se está usando para este tipo de delitos, no se debe pensar dos veces y se debe prohibir".
Tráfico en aumento
Desde la PDI señalan que la venta de drogas en Grindr y Tinder ha aumentado en los últimos tres años, con un perfil de traficante distinto al común: se trataría de profesionales o universitarios con roce social alto que arriendan departamentos en sectores estratégicos para comercializar.
El coordinador de Microtráfico de la policía civil, subprefecto Mauro Mercado, señaló que "a medida que se fue dando a conocer este tipo de ventas, muchas personas se metieron al tráfico de drogas en estas plataformas. Estaba ligado a personas con un nivel cultural más elevado, la mayoría de ellos profesionales graduados, de universidades".
"Con nuestros agentes encubiertos tuvimos comunicación en los microtraficantes y pudimos traducir sus códigos. Ahora han tomado más resguardo porque saben que la PDI ya descifró su forma de vender", añadió al matutino.
De acuerdo a la policía, los signos que podrían encender las alertas son: perfiles con imagen de una celebridad; "emojis" que representan distintas sustancias –hojitas simbolizan marihuana, una nariz simboliza cocaína, una pila simboliza éxtasis o drogas sintéticas-; los números que suelen acompañar estos íconos son el precio por gramos; y el mensaje "fino", que habla de su calidad.