La Brigada Antinarcóticos de la PDI y el Ministerio Público incautaron camiones que transportaban 1.047 kilos de droga desde la ciudad de Arica con destino a Santiago, deteniendo a siete personas, entre ellos, dos funcionarios de Carabineros.
Entre las drogas incautadas había cannabis sativa, ketamina y clorhidrato de cocaína. El avalúo de la policía, incluyendo los bienes incautados, es de tres mil millones de pesos.
Según la información policial, el grupo es un clan familiar que cuenta con una empresa de transporte utilizada para el traslado de las drogas desde el norte hasta la capital, que coordinaba con los policías el paso por el control aduanero de Quillagua, en la Región de Antofagasta.
El jefe de la Brigada Antinarcóticos, Juan Figueroa Vilches, explicó que se detectó "a una organización criminal dedicada al transporte de drogas desde Arica a Santiago", permitiendo la "detención de siete ciudadanos chilenos, dos de ellos funcionarios de Carabineros".
El fiscal Mario Carrera dijo que "esta banda o grupo criminal había, desgraciadamente, corrompido a ciertos funcionarios públicos que facilitaban el trabajo para evitar los controles", permitiendo que "estos camiones con droga no fueran fiscalizados".
El persecutor detalló que en la zona franca hay un control para salir, donde "se certificaba que los vehículos no tenían carga en circunstancias que sí la tenían".
En la investigación, la Brigada realizó escuchas telefónicas para lograr la detención en el punto aduanero de Quillagua. Debido a lo anterior, la Fiscalía llamó al Gobierno a aumentar los recursos para estas investigaciones en la frontera del norte del país.
