El superintendente de Electricidad y Combustibles, Luis Ávila, reveló la falta de certificación detectada en el edificio del centro de Santiago donde el miércoles murieron seis turistas brasileños debido a una presunta emanación de monóxido de carbono.
"Hay dos cuestiones relevantes" al respecto, aseguró Ávila este viernes en El Diario de Cooperativa, afirmando, primero, que "el edificio no cuenta con un sello verde, es decir, no ha sido sometido a un procedimiento que permitiría detectar las condiciones de las instalaciones de gas".
"La data de construcción da cuenta de que es anterior a esta normativa que Chile creó a finales de los años 90", precisó, por lo cual, "si bien no contaba con esa certificación inicial en su construcción, sus administradores (...) responsables de las instalaciones de gas de los bienes comunes (...) debieron haber realizado lo que denominamos como inspección periódica".
En tanto, "en el caso particular del departamento, sí existe, de manera individual, un sello que da cuenta de que hubo algún proceso de certificación por parte de un organismo de los fiscaliza la SEC; tiene un sello, rojo, que data de aproximadamente 15 años y que tampoco fue informado debidamente a la Superintendencia", complementó.
La emergencia se registró al interior del departamento ubicado en un sexto piso del edificio de calle Santo Domingo 504, en la intersección con Mosqueto.
Los fallecidos corresponden a dos familias brasileñas que estaban de vacaciones desde hace tres días en Chile.
Las causas, el calefont y una "cuestión conductual"
Respecto a las causas de la presunta emanación, detalló que "los artefactos a gas que se tenían al interior del departamento, los mismos que existen en la mayoría de los hogares del país, eran una cocinilla conectada a un cilindro de gas de 11 kilos, una estufa del tipo rodante con balón de gas licuado de 7 kilos y un calefont que estaba conectado a la red natural de Metrogas".
"Uno de estos artefactos tenía niveles de emisión de monóxido de carbono que transformaron esto en una situación de alto riesgo; presumiblemente, todo apunta a que por la velocidad y el tiempo de exposición podríamos estar hablando fundamentalmente del calefont", sostuvo.
Sobre el dispositivo, explicó que "combustiona el gas con una potencia adecuada", pero que "si está mal mantenido o no evacua adecuadamente hacia el exterior después que queman los quemadores, si producen el monóxido de carbono y ha quedado confinado en el departamento, sumado al encierro eleva las concentraciones al nivel de lo que vimos".
Por ello, debido a que "se verificó la misma noche del accidente que no hubiera fuga de gas por la misma empresa Metrogas", planteó que se trató de "una cuestión más conductual", por lo que -llamó- "todos debemos tomar precaución".
"Encerrarse con sistemas de calefacción que tengan llama abierta y, por lo tanto, produzcan monóxido de carbono, puede ser riesgoso y hay que ventilar", sentenció.