El menor de 17 años, que fue detenido tras la quema de dos buses en Alameda con Cumming, quedó en internación provisoria en un centro del Sename, al ser considerado un peligro para la seguridad de la sociedad.
El juez César Orellana comentó que "existen otros elementos que acreditan su participación, como son la toma de muestras, su vestimenta, tanto de la tela de su calcetín y un guante que aparentemente habría utilizado de su propio bolso y un pasamontaña que se encontró su mochila".
Estos hechos se dieron en medio de las manifestaciones violentas que se desarrollaron ayer en distintos puntos del centro de Santiago. Según la evidencia, el menor portaba un overol blanco y líquido acelerante el momento de su detención.
El Tribunal estableció un plazo de 90 días para la investigación y, por su parte, el fiscal Ricardo Sobarzo detalló que "el imputado vuelve al lugar con el bidón en su mano, y arroja este combustible, y ahí se aprecia cuando vienen los carabineros y (los sindicados) salen corriendo, y el tribunal también pudo apreciar que se le cae o bota el bidón mientras iba corriendo".
"Se le encontraron al imputado en sus ropas señales de la presencia de este combustible -gasolina, en específico- y por eso creemos que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad", argumentó.
Su abogado defensor, Jorge Palma, argumentó que no es un peligro para la sociedad pues "independiente de los hechos que se están investigando, en que debe determinarse su participación efectiva y su responsabilidad final, es un estudiante con un comportamiento bastante bueno en su establecimiento.
"Existe en nuestro ordenamiento jurídico una serie de medidas que puede establecer el tribunal previo a una internación provisoria", agregó el jurista.
MANCHA EN EL OVEROL
Al respecto la jefa de flagrancia de la Fiscalía Centro Norte, Macarena Cañas, explicó que el joven "fue observado por Carabineros de Chile" y que el overol que presuntamente utilizaba "tenía una mancha oscura en la espalda que lo hizo reconocible y portaba un bidón amarillo que fue incautado".
El delito que se le imputó "tiene una pena elevada establecida por ley" y debido a que es un menor de edad "se baja esta agravación de pena en un grado, pero enfrenta una pena en principio intrapenitenciaria por cuanto se establece en el mínimo en cinco años y un día".
Lo anterior, según la fiscal, "por la gravedad del actuar de este joven", ya que el riesgo al que se enfrentaron las personas que se trasladaban en el transporte público "es un elemento crítico e importante al momento de determinar medidas cautelares de esta naturaleza e intensidad".
Por otra parte, la vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, señaló que sólo "la responsabilidad civil le compete efectivamente a los padres; imagínese que respondieran penalmente por los delitos de los hijos, sería casi medieval, y afortunadamente eso no es así: esa responsabilidad es absolutamente personal".