En septiembre comenzará el juicio oral por el caso de Pablo Ramírez, cajero de Servipag que en julio del año 2015 fue quemado vivo al resistir un asalto en la comuna de Hualpén.
Dos hermanos fueron detenidos y están acusados por el ataque, pero sólo uno de ellos -menor de edad al momento de los hechos- comparecerá al proceso, ya que Jorge Montecinos Pinto, de 28 años, murió en julio luego de ser apuñalado en la cárcel de Chillán.
El Ministerio Público llegará al juicio con 60 testigos, además de peritos y prueba documental, mientras que la defensa lo hará con 20 testigos.
"En esta investigación hemos hecho un esfuerzo por hacerla lo más acuciosa y rigurosa posible", afirmó Julián Muñoz, fiscal del caso, quien confía en la "contundencia" de lo realizado.
Consultado por las evidencias más relevantes, el persecutor explicó que "las pruebas son un conjunto que se valora de manera global y sería impropio decir que un elemento de prueba es más fuerte que otro, porque lo que uno hace a través de la investigación es reconstruir lo que ocurrió, y cada prueba es una pieza de ese rompecabezas".
Uno de los imputados era menor de edad al momento del ataque, el otro está muerto. (Foto: Agencia UNO)
En una audiencia de preparación del juicio oral realizada la semana pasada, la Justicia rechazó una "prueba clave" presentada por la defensa de los acusados, que cuestionaba el reconocimiento de los hermanos Montecinos Pinto como autores.
A este respecto el abogado querellante, Enrique Hernández, señaló que "se excluyó ese informe porque no tenía un elemento esencial de todo informe pericial, que es exponer la metodología con la cual el perito arriba a las conclusiones que expone".
"Nosotros no estamos poniendo en duda la capacidad profesional, intelectual o de trayectoria del perito que suscribe el informe, pero en este caso en particular, no cumplió con las normas que regulan la materia", señaló el jurista.