La profesional permanece internada en la Clínica Nueva Cordillera, en la que trabaja y en cuyas afueras fue atacada el domingo por la mañana, cuando salía de su turno.
El recinto, que entregó un nuevo parte médico, expresó su "apoyo y solidaridad" para con la colaboradora y la familia de ella.
La enfermera que fue atacada con 11 puñaladas en las afueras de la Clínica Nueva Cordillera, cuando emprendía camino a su casa tras terminar su turno en el recinto asistencial, está fuera de riesgo vital.
Según el nuevo parte médico emanado por el miso centro médico, donde permanece internada, la profesional "se encuentra estable y fuera de riesgo vital".
"Transcurridas las primeras 24 horas desde su intervención, la paciente se mantiene con monitorización continua en la Unidad de Paciente Crítico (UTI) de nuestra clínica, donde se mantendrá hospitalizada", complementó el reporte.
En la misma comunicación, la clínica emitió una declaración pública, en la que expresó "apoyo y solidaridad con nuestra colaboradora y su familia", y garantizó que los médicos trabajarán para "su pronta y óptima recuperación".
El hecho ocurrió el domingo por la mañana, en calle Cañumanqui, a pocas cuadras del centro asistencial, donde la enfermera fue apuñalada por dos desconocidos.
Con los primeros antecedentes de la agresión, el Ministerio Público desestimó la hipótesis de que se haya tratado de un robo, dado que a la mujer "no le faltaba ninguna especie".
Desde la familia, su padre teorizó que pudo ser un ataque planificado pues aseguró que ella había sido recientemente blanco de distintas amenazas por parte de una ex compañera de trabajo: "Esto lo conversamos, ponte tú, el día jueves y hoy día (el domingo) pasó lo que pasó", dijo Patricio Álvarez ayer en Cooperativa.
