La entidad acusa a un informático de sustraer 475 millones de pesos.
Además, analiza si la defraudación es mayor.
El Banco de Chile presentó la querella a fines de junio.
El Banco de Chile se querelló en contra de un trabajador de la institución por el presunto robo de casi 500 millones de pesos, sustraídos durante cerca de un año, el cual no se relaciona con el hackeo que sufrió la entidad bancaria el pasado 24 de mayo.
El recurso judicial fue presentado el pasado 26 de junio por el delito de estafa en contra de Elías Lillo Sandoval, de 35 años, el sujeto, un especialista en especialista en operaciones de la Unidad de Control de Bancos.
El hombre obtenía claves engañando a sus supervisores y así pudo realizar actividades ilegítimas, mientras los hacía creer que eran labores propias de su trabajo, en un caso que no se relaciona.
Así, el informático obtenía fondos de una cuenta de moneda extranjera que maneja el banco y los ingresaba como abonos a la cuenta corriente de su padre.
Con sus mecanismos de control el banco detectó 35 partidas por poco más de de 475 millones de pesos, entre el 8 de mayo del 2017 y el 3 de mayo del 2018, las que figuran ingresadas en los sistemas del banco directamente desde el computador del querellado, publicó El Mercurio.
Todas estas operaciones se realizaron sin respaldo de documentos, por lo que la querella señala la dificultad de encontrar evidencia de estos traspasos.
El trabajador apuntado dejó de concurrir a su trabajo mientras se realizaban estas investigaciones al interior del banco y su paradero es desconocido.
Asimismo, durante la revisión de los datos se determinó que existen las mismas operaciones desde 2008, por lo que el fraude podría incluso ser mayor y ascender a 2.594 millones de pesos y ello podría llevar al banco a ampliar la querella que está en la Fiscalía Centro Norte.
