La Justicia de Malta accedió a revocar la prisión preventiva del empresario chileno Alberto Chang, dueño y fundador del grupo Arcano, y la sustituyó por un arresto domiciliario total.
Luego de pasar dos semanas tras las rejas, desde el pasado 12 de diciembre, las autoridades maltesas accedieron a la petición de la defensa de Chang de modificar la medida cautelar que se le impuso en el marco del proceso de extradición iniciado en Chile.
El pasado 27 de abril el fiscal Carlos Gajardo, de la Fiscalía Metropolitana Oriente. formalizó en ausencia al ingeniero comercial por los delitos de estafa, lavado de activos, infracción a la Ley General de Bancos e infracción a la Ley de Mercado de Valores, cifrando a sus víctimas en más de mil y el monto defraudado en más de 100 millones de dólares.
En la audiencia realizada en Malta el pasado 12 de diciembre a Chang se le elevó la fianza de 2.000 a 100 mil euros y se le impuso un plazo perentorio para cancelarla. Al no poder hacerlo, se lo envió a prisión preventiva.
Tras haber cancelado esta fianza de cerca de 70 millones de pesos el ingeniero deberá enfrentar la primera audiencia del proceso de extradición activado en nuestro país por la Corte de Apelaciones de Santiago, que ya remitió todos los antecedentes del caso al Ministerio de Relaciones Exteriores, y que podría extenderse por alrededor de 40 días.
"Está pendiente el proceso de extradición y a lo que él está sometido es a una medida cautelar de menor intensidad que la prisión preventiva. Entiendo que le fijaron una fianza, pudo haberla pagado y, en consecuencia, se encuentra hoy con arresto domiciliario total, a plena disposición de los tribunales de Malta para poder resolver sobre su extradición", analizó el fiscal nacional, Jorge Abbott.
Defensor rechaza "caricaturas"
El abogado defensor en Chile de Alberto Chang, Alex Carocca, sigue de cerca lo que ocurre en la isla europa y reaccionó al cambio de medida caulerar insistiendo en su inocencia.
"Tenemos una postura acerca de lo que realmente sucedió con el negocio que durante más de 15 años llevó a cabo Alberto Chang en Chile, sometido a una serie de revisiones y de informes muy importantes que daban cuenta que se ajustaba a la legalidad. Cosa distinta es que, posteriormente, se produjeron problemas de liquidez", dijo.
Sin perjuicio de lo anterior, "no se verificó nunca un delito, más allá de las caricaturas y de lo que la gente muchas veces, careciendo de información técnica, suele señalar. Esperamos que eso sea lo que se establezca tanto en Chile como en Malta", sentenció el jurista.