Durante los últimos tres años, un total de 10.761 clientes fueron estafados.
El alza obliga a recalificar al delito como habitual, apunta.
Un informe elaborado por el OS-9 de Carabineros acusó un aumento del 131 por ciento en las denuncias por uso fraudulento de tarjetas bancarias en los últimos tres años.
Según
la institución, el alza obliga a dejar de situar el delito como "emergente y reclasificarlo como uno habitual, que ha desplazado al giro doloso de cheques y uso malicioso de documento privado mercantil".
Según La Tercera, el documento detalla que en 2009 hubo 2.204 denuncias por clonación, uso fraudulento, falsificación, uso malicioso de tarjetas, y venta y comercialización de antecedentes. En los dos años posteriores la cifra aumentó, alcanzando 5.093 casos en 2011.
"Los hechos recientemente registrados en la IX región del país dan pábulo para señalar que los ilícitos asociados al uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito (...) han evolucionado en diferentes aspectos, actualizando y sofisticando sus métodos de comisión", agrega el informe.
El capitán del OS-9 Mauro Pino aseguró que "al avanzar la tecnología, estas bandas se han ido especializando (...). La investigación de estos delitos es compleja porque las transacciones son rápidas. No duran más de tres minutos".
Carabineros ha desarticulado 26 bandas delictuales hasta la fecha, alcanzando un total de 300 detenciones.
Con el fin de poner una traba al ilícito, la banca desde la semana pasada implementó una "localización positiva" del uso de la tarjeta, que permite al cliente acotar en qué lugar o región se puede utilizar, además del sistema de chip.
