El jefe de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, José Morales, dijo en Cooperativa que el ingeniero comercial Rafael Garay no posee la atenuante de "irreprochable conducta anterior", por lo que, juzgado por los delitos de estafa reiterada y apropiación indebida, arriesga hasta 10 años de cárcel.
"Este delito, considerando que se trata de delitos reiterados -no es un solo delito continuado, sino que son muchos delitos cometidos contra diversas personas- tiene una sanción en nuestra legislación que va entre los cinco años y un día, 10 años de privación de libertad", explicó Morales en Lo Que Queda del Día.
Consultado por si, con atenuantes, Garay podría acceder a beneficios como el de la libertad vigilada, Morales señaló que "el imputado no tiene atenuante de irreprochable conducta anterior, como sucede normalmente en los casos de delitos de los denominados de 'cuello y corbata'".
El fiscal Morales encabezó este jueves la formalización en ausencia de Rafael Garay en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, que acogió la solicitud de extradición del ingeniero comercial a Rumania, donde actualmente está bajo arresto domiciliario.
"Nada existía"
El persecutor detalló en su conversación con Cooperativa el modus operandi de Garay, e indicó que el "engaño" era el factor distintivo del actuar del falso economista.
"Básicamente el modus operandi -que variaba con algunos detalles respecto de cada una de las víctimas- era que el imputado aparentaba un negocio, que es la sociedad que él tenía, aparentaba falsos asesores, aparentaba el funcionamiento falso de una oficina y aparentaba la realización de inversiones... nada de esto existía", recalcó.
"Era una empresa que, básicamente, funcionaba en un departamento, que el imputado incluso en un momento vivió ahí, una empresa que no tenía trabajadores, que no tenía declaraciones de impuestos que digan relación con las actividades que el imputado ofrecía y que tampoco tenía los supuestos asesores políticos, financieros o contables que el imputado daba cuenta".
"A propósito de ese engaño, convencía a las víctimas -ya sea víctimas que lo contactaban por redes sociales, Facebook, Twitter, o bien víctimas que se encontraban con él por algún grado de conocimiento por terceros- de invertir en esta sociedad sumas de dinero que variaban entre los 10 millones de pesos hasta 200 millones de pesos", precisó.
Consultado respecto a si se ha podido certificar que Garay padecía cáncer cerebral, como él sostuvo, el fiscal Morales señaló que, "de acuerdo a los antecedentes que hay hasta el momento, antecedentes respecto a las atenciones en Chile, de declaraciones de testigos y otras personas, la verdad es que no hay ningún antecedente respecto de que el imputado haya padecido una enfermedad de carácter terminal como la que él divulgó públicamente".
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