La idea se le ocurrió luego de ver una película de Kevin Costner que se llama "Tres días para morir".
En su declaración ante el fiscal reconoció alcoholismo, depresión e intentos de suicidio.
Garay recordó que se tomaba una botella de vodka solo a las 10:00 de la mañana.
El ingeniero comercial, Rafael Garay, confesó que inventó el tumor en la cabeza porque su intención era suicidarse y que no se cuestionara la intencionalidad de la decisión.
"Inventé esta enfermedad, cuestión que se me había ocurrido el 2015 cuando vi una película de Kevin Costner que se llama 'Tres días para morir'. El 2016 señalé que tenía este gioblastoma con el sentido de suicidarme y que no se cuestionara la situación misma del suicidio", reconoció ante el fiscal José Morales.
Parte de su declaración fue publicada este sábado por La Tercera, en donde se señala que Garay le explicó al persecutor que en los últimos años sufría de alcoholismo y depresión, lo que se acrecentó con la muerte de su mejor amigo.
Garay recordó que se tomaba una botella de vodka solo a las 10:00 de la mañana, fue detenido por conducir en estado de ebriedad, en 2007 protagonizó un accidente de tránsito, en 2011 dio una entrevista en TVN también ebrio, se internó en una clínica psiquiátrica, consumía "Somno", un psicotrópico "que se una para personas con trastornos severos del sueño" y se intentó suicidar.
Para 2014 ya estaba "en un estado de alcoholismo y además en fase maníaca de la bipolaridad, se suma a esto el componente depresivo suicida, en esta bipolaridad se incluye el exceso de gastos y consumo, yo en este estado que he descrito continué recibiendo dineros del público" e incluso captaba clientes en estado de ebriedad.
En 2015 fue internado contra su voluntad hasta que el 14 de junio de 2016 publicó en su Facebook de su supuesta enfermedad terminal.
"Cuando comuniqué esto me inyecté 15 ampollas de insulina que compré por Mercado Libre. Estas insulinas pretendía que me causaran la muerte, pero solo me ocasionaron mucho sueño", afirmó.
"Las explicaciones públicas que di para la causa de mi enfermedad eran para justificar lo que ya había empezado y se trataba de explicaciones que había encontrado en Google, como por ejemplo la visita a la planta de Fukushima en la que estuve después del terremoto de Japón en 2011", puntualizó.
Más de 500 millones gastados en consumo personal
Sobre el destino de los 1.750 millones apropiados con las estafas, admitió que "gasté para mí en artículos de consumo diversos alredesor de 500 millones de pesos".
También gastó en su campaña senatorial en Biobío Costa en 2013 por el Partido Progresista, pero finalmente no ganó.
Garay reveló además de que cuando se estaban conociendo antecedentes de la estafa decidió viajar a Rumania porque su novia allá –quien creía en su enfermedad- se lo recomendó.
"Tenía originalmente planeado suicidarme el 27 de septiembre, pero ahora con 50 ampollas de morfina. Estas ampollas las llevé desde Chile y nunca tuve problemas para su transporte. Mi pareja me convenció que no me suicidara y me empecé a preparar para volver a Chile, pensando que podía tener un proceso justo", afirmó.
Por último aclaró: "Quiero señalar que reconozco los hechos que se me imputan y mi mayor interés es devolver el dinero, sobre todo a las personas que tienen mayor riesgo patrimonial una vez que termine el proceso. Sí quiero resguardar el daño a mí familia y personas cercanas".
"Mi pareja en Rumania no tienen ninguna vinculación con los hechos. Tampoco mi familia en Chile, ni tampoco las personas que cobraron cheques por mí que no tenían idea lo que ocurría. Yo soy el único responsable de lo que sucedió", concluyó.
