El guía turístico desapareció hace 36 días en San Pedro de Atacama.
Carabineros allanó ayer el hotel en el que trabajaba.
El guía turístico ya lleva 36 días desaparecido.
Continúan las diligencias por la desaparición del guía turístico Kurt Martinson, quien cumplió 36 días desaparecido en San Pedro de Atacama.
Durante la jornada del lunes se realizó un allanamiento del Hotel Alto Atacama, donde trabajaba el joven, además de una diligencia similar en la pieza que arrendaba en la localidad.
Personal de Carabineros del Labocar ingresó a ambos recintos en busca de evidencias que pudieran aportar a la investigación.
Durante el procedimiento se incautaron cámaras de seguridad del hotel, con las que se buscará establecer los últimos movimientos de Martinson.
Además, se decomisaron los computadores del recinto, que serán sometidos a peritajes exhaustivos. También se interrogó a personal del hotel.
Hipótesis de la familia
Paul Martinson, hermano del fallecido, señala que la familia ha descartado dos de tres líneas investigativas por la desaparición, en relación a una eventual huida o un posible accidente, pues "habiendo buscando tan exhaustivamente en tantos lugares y no habiéndolo encontrado, no creemos posible que esas líneas sean probables en este minuto".
"Por lo tanto, está la participación de terceros, y en ese sentido creo que la Fiscalía ha realizado esta diligencia", aseveró.
En las pesquisas también fue interrogado el ex jefe y encargado de las expediciones del hotel, Amaro Sutil, con el fin de conocer cómo Kurt fue desvinculado.
Según el hermano de la víctima, se entregaron versiones distintas sobre el estado del guía turístico antes de la desaparición. Por ello, como familia no han descartado "ninguna hipótesis".
"Por el momento no tenemos la información suficiente para hacerlo", concluyó Martinson.
Las pesquisas policiales por parte de Carabineros y la PDI continúan en el poblado, apoyadas por perros especializados en el rastreo de cadáveres.
Hasta el momento los únicos objetos hallados pertenecientes a Kurt Martinson fueron un celular y una manta.
