El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia condenó a presidio perpetuo calificado a un hombre que en noviembre de 2020 asesinó a su polola al dispararle con una escopeta mientras ella estaba durmiendo.
En un fallo unánime, el tribunal dio por acreditado que el crimen ocurrió en el contexto de la convivencia de la pareja: Marcos Philips Alejandro Fuentes Delgado y Tania Macarena Bustamante Díaz, quienes llevaban seis meses de relación.
Alrededor de las 16:00 horas del 1 de noviembre de 2020, en la cabaña que compartían en la capital regional de Los Ríos, y "tal como venía ocurriendo habitualmente hace semanas, Fuentes Delgado comenzó a insultar a la víctima, quien fue auxiliada por vecinos".
"Posteriormente, a las cuatro de la madrugada del día siguiente, 2 de noviembre de 2020, el condenado, obrando sobre seguro, al encontrarse la víctima acostada en la cama, durmiendo de espaldas, en absoluta indefensión, tomó una escopeta calibre 12 milímetros con la que le disparó a muy corta distancia en la zona torácica, causándole la muerte", consignó el Poder Judicial en su sitio web.
En el juicio, la Fiscalía solicitó para Fuentes una pena de presidio perpetuo simple por delito de femicidio, tres años por tenencia ilegal de arma de fuego, tres años por tenencia ilegal de municiones, tres años por tráfico ilícito de drogas y 541 días por receptación.
Sin embargo, el tribunal resolvió imponer la pena única de cadena perpetua calificada por el femicidio íntimo y la tenencia ilegal de arma y munición y el tráfico ilícito de drogas; además de la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios públicos y derechos políticos; el pago de las costas del juicio y el ingreso de su huella genética al Registro Nacional de ADN de Condenados.
"Se dictó la sentencia para el asesino de mi hermana. Esperamos, como familia, que sea un precedente para este tipo de delitos, que no pueden seguir ocurriendo y menos quedar impunes", dijo el deudo Eduardo Bustamante al portal RíoEnLínea.
El Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género fue querellante en la causa y solicitó la cadena perpetua que fue impuesta, pues "reconoce la gravedad de la vulneración" que sufrió la víctima.