Cientos de personas llegaron hasta la iglesia de Máfil para despedir los restos de los hermanos Felipe, David, Esteban Cabrera Oyarzo, de cuatro, cinco y siete años, quienes fallecieron en la tragedia del Lago Riñihue.
El hecho ocurrió el pasado martes cuando viajaban junto a otras 12 personas con su familia en una frágil embarcación que volcó por sobrecarga.
Una caravana de un centenar de vehículos los despidió en medio de aplausos y muestras de pesar. Vecinos de la comunidad señalaron que " ha sido muy triste la partida de estos niños en estas circunstancias".
En la iglesia, el padre de los menores fallecidos, Mauricio Cabrera, con la foto de los pequeños en sus manos y al lado de los féretros, agredeció todo el apoyo de la comunidad.
"Esperar que todo pase rápido, que se nos cure nuestro dolor que tenemos. Mucho apoyo, han estado todos los días con nosotros, así que estamos agredecidos de ellos, mucho más tranquilos. No pensé que habría tanta gente, muchas gracias a ellos por acompañar", manifestó.
Declaró que él está "mejor ahora porque están mis tres hijos conmigo, están descansando y lo que más quería es que aparecieran mis tercer hijo para que esté junto a sus hermanos, ellos nunca se separaron".
Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados hasta el cementerio de la comuna.
La despedida de los hermanos Medina Huichalaf
Mientras que durante la tarde en Mariquina se despedieron los restos de los hermanos Isidora y Santiago Medina Huichalaf, de cinco y siete años, en dicha comuna.
Acá sus padres fueron acompañados por vecinos y amigos hasta el cementerio comunal.
La tía Isabel Medina confesó, entre lágrimas, que "estamos destrozados. Se agradece el apoyo de las personas que estuvieron con nosotros y a todas las personas que ayudaron a rescatarlos, mil gracias a cada uno de ustedes, a cada una de las personas que rezó para que pudieran ser rescatados lo antes posible".
Mientras que el tío de los niños, José Luis Medina, manifestó que "son momentos difíciles y hay un gran apoyo, eso habla que eran personas queridas (...) Es difícil porque pasaron toda una Navidad linda, en familia, me imagino los niños jugando contentos y no se podría decir que es un término de año feliz ni tampoco un nuevo comienzo".